El cambio es importante, ya que en este momento la empresa necesita captar nuevos usuarios que, como hace 6 años, se decidan a comprar todo artículo que tenga una "i" antes de su nombre y recuperar a aquellos que decidieron abandonar todo lo relacionado con Apple en materia de smartphones. Para lograrlo, debe ofrecer una interfaz que haya sido manoseada, renovada por los desarrolladores. La integración de servicios y habilidades de iOS ya está probada, tanto que se rumora que Vimeo será parte de la séptima encarnación del software, para, desde luego, cubrir el hueco de YouTube. Otros servicios seguramente se volverán parte del nuevo sistema para reforzar la idea de que el teléfono es nuestra navaja suiza.
Es probable que estos cambios de fondo y forma los veamos en junio, cuando Apple haga los esperados anuncios. Jony Ive está al frente de esta nueva versión del software y su reputación habla por si misma. Además, la empresa necesita demostrar que su superioridad está en el interior de sus dispositivos, ya que sus rivales principales (Samsung y Google) comenzaron a hacer lo propio. Ese factor de sorpresa, que en los keynotes más recientes ha permanecido ausente, necesita volver, debido a que los inversionistas se están preguntado cada vez más si la empresa ya comenzó a entrar en declive, a pesar de ostentar el título de la más valiosa del mundo.
Básicamente, necesitamos ver un iOS diferente. Si bien no es posible que la interfaz se transforme en algo completamente distinto, porque se corre el riesgo de perder a una parte de los usuarios actuales, el estilo de diseño y la manera de realizar ciertas acciones dentro del sistema puede cambiar. Como en 2007, esto podría alimentar una nueva explosión de competencia entre las empresas, lo cual, a los consumidores, nos beneficia ampliamente.
Es eso o presentar una iTV hecha de adamantium con aleación de kriptonita.
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