Podría decirse que Samsung hizo un excelente trabajo con el Galaxy S3 y su sucesor, el Galaxy S4; después de todo, ambos dispositivos son líderes en ventas, introdujeron novedosas funciones —como S Health y el resto de las apps exclusivas—, además de haber sido campeones de rendimiento en su categoría. Los teléfonos insignia de la empresa coreana distan de ser perfectos, de hecho, hay muchos problemas de por medio: identidad diluida, cuestionables valores de producción, numerosos gimmicks y ciertas inconsistencias de funcionamiento. Samsung tiene que solucionar esas deficiencias o arriesgarse a perder su corona. Así, con la quinta generación de la línea Galaxy S no sólo llega la oportunidad de refinar la propuesta, sino el desafío de ofrecer innovación genuina.
Por fortuna, parece que Samsung aceptó el reto y es justo lo que hará con el Galaxy S5. Al respecto hemos escuchado numerosos rumores, especulación y expectativas, y dado que los reportes son muchos y algunos incluso resultan contradictorios, decidimos recopilar la información disponible para concretar el modelo más plausible de lo que ofrecerá Samsung dentro de algunas semanas, cuando anuncie el dispositivo en el marco del Mobile World Congress 2014.
Adiós al plástico, bienvenido el metal
Entre los aspectos más polémicos de Galaxy S3 se encuentra el referente a que su precio de teléfono premium requería no tener una pizca de metal en el armazón. En ese entonces se creía que Samsung corregiría la carencia con el S4, pero llegó 2013 y una vez más, los entusiastas tuvieron que conformarse con un dispositivo que tiene apariencia menos sofisticada de lo que implica la posición de abanderado, mientras iPhone 5S y HTC One marcaron el ejemplo de lo que significa verdadero refinamiento. Ante la inminente llegada del S5, la posibilidad de que al fin se recurra a acabados metálicos en un Galaxy es cada vez más fuerte. En el inicio sólo había fotografías de dudosa procedencia, supuestamente originadas desde las plantas de manufactura en China, pero en fechas recientes la presencia de evidencia se incrementó.
El argumento más contundente es cortesía del propio Samsung, en específico de la vicepresidente de la división de móviles, Lee Young Hee, quien reconoció que hubo un error en la transición del Galaxy S3 al Galaxy S4, "ya que su diseño era demasiado similar". La promesa era que el Galaxy S5 será distinto, tanto en tamaño de la pantalla como en la sensación de la cubierta. Tales declaraciones son un tanto ambiguas, pero queda la certeza de que Samsung está reconsiderando su estrategia con el policarbonato.
En todo caso, hay fuertes rumores que apuntan hacia la alternancia de 2 variantes, una fabricada con fibra de carbono y otra completamente recubierta de aluminio reforzado, o al menos con algunos detalles en metal. Aunque ambos portarían el nombre de Galaxy S5, uno de ellos usaría una denominación adicional, como Pro o Advanced, para marcar la diferencia en cuanto a valores de producción.
La noción de esa dualidad parte de una declaración ofrecida por el director técnico de la división de móviles, Kyle Brown, quien afirmó que “Samsung no seguirá la tendencia de hacer dispositivos de metal sólo porque otros lo están haciendo” y agregó que la compañía busca utilizar materiales de calidad, como el policarbonato de alta resistencia que “es muy ligero, tiene mucha duración y es barato de producir”. El plástico no se iría para siempre, sólo quedaría un poco relegado en Galaxy S5.
Nueva identidad de diseño
Lo anterior también aporta material para especular respecto a la estética del Galaxy S5. Una vez más, considerando las similitudes entre el S3, el S4 y el resto de la franquicia Galaxy, es evidente que hace falta frescura, ya sea para atraer nuevo público o, cuando menos, para retener a los fans. Desde hace mucho tiempo se cree que Samsung está a punto de usar sus patentes de pantalla flexible dentro del mundo de los móviles, en especial porque durante CES 2013 mostró con Youm, la factibilidad de adaptar las curvas maleables en espacios reducidos. El problema es que la ejecución de dicho aspecto implicaría gastos de manufactura muy elevados, los cuales tendrían que trasladarse al costo final y con ello, ofrecer un precio excesivo al consumidor. De ser así, el teléfono podría costar hasta $1100 USD.
Aunque muchos artistas plásticos y diseñadores industriales han conceptualizado a Galaxy S5 en exóticas formas, lo más probable es que Samsung termine por recurrir a un diseño convencional, sin tomar demasiados riesgos. Si bien el director general de la compañía, Lee Kun-hee, exhortó a sus empleados a trabajar incansablemente a favor de la innovación, la iniciativa de crear tecnologías revolucionarias apenas comienza, lo que dejaría fuera al Galaxy S5, pues en teoría, sus primeros prototipos debieron comenzar hace un año.
De acuerdo con una serie de patentes aprobadas en fechas recientes, parece que la estructura del Galaxy S5 mantendrá un diseño relativamente cuadrado, aunque con ciertos elementos estilizados que le darán personalidad. Con base en dichos conceptos, entre los cambios más significativos estará la eliminación definitiva del botón físico de home para dejar 3 controles hápticos de navegación.
Funciones novedosas
Ahora bien, que Samsung quiera evitar riesgos innecesarios no significa que dejará de ofrecer algo novedoso. La postura oficial es que, por el momento, no se está trabajando en lector de huella digital, lo que descartaría una posible competencia contra iPhone 5S en ese terreno, sin embargo, el ya célebre informante @evleaks (que por cierto tiene excelente récord de aciertos en sus filtraciones) asegura que, más allá de tener un sensor de registro dactilar, el Galaxy S5 usará el sistema para múltiples propósitos. El más obvio tiene que ver con seguridad, que iría de la mano con los servicios de Knox, pero casi tan importante es la compatibilidad con esquemas de pago móvil, autorizado por el usuario mediante sus lecturas biométricas y ejecutado vía NFC. Dicho método tendría que implementarse de manera similar a lo que hizo Apple, con un pequeño detector oculto en alguna parte del diseño o, acorde con sospechas más fantasiosas, en la pantalla misma para que el dispositivo te identifique sin importar donde toques.
From Samsung Galaxy S 5. pic.twitter.com/9wn0gEYrA0
— Evan Blass (@evleaks) January 30, 2014
Curiosamente, ningún empleado de la empresa ha negado las suposiciones del escáner de iris. Según personas allegadas al proyecto, para el desarollo del Galaxy S5 se contrataron los servicios de Fingerprint Cards AB, una firma sueca especializada en procesamiento de datos biométricos. Además, un directivo del fabricante surcoreano expresó en entrevista para el periódico Bloomberg que “dado que la tecnología de reconocimiento de iris tiene muchos fanáticos, se está estudiando la posibilidad para el futuro”.
Pantalla de calidad superior y renovada experiencia visual
Hablemos ahora de lo que incumbe al ojo humano. Se dice que la pantalla del Galaxy S5 elevará aún más el estándar de resolución a 2K, en preparación a la promesa de que para 2015, algunos teléfonos de Samsung tendrán capacidad 4K. Dicho supuesto está entre lo más congruente si tomamos en cuenta que hay un esfuerzo conjunto de la industria por elevar el conteo de pixeles por pulgada. Lo interesante, en esta ocasión específica, es que esa compresión de puntos se daría en un panel de sólo 5”, lo que se traduce en impresionantes 560ppp.
Por otro lado, lo desconcertante es que esta mejora no tendrá utilidad si únicamente se trata de incrementar la resolución, pues desde Retina Display quedó claro que más saturación es casi imperceptible para la capacidad de visión de la persona promedio. En favor de ofrecer una distinción real, Samsung requiere mejorar el desempeño de color y la frecuencia de actualización en videos y animaciones, lo que podría suceder si resulta verídico un rumor de que la pantalla del Galaxy S5 dejará de ser AMOLED y en su lugar, estará compuesta por un panel LCD. Durante diciembre, algunos medios especializados en China difundieron la noticia de que Samsung se había quedado sin capacidad para producir pantallas de muy elevadas resoluciones, en parte por los incidentes en algunas de sus fábricas, así que solicitó la ayuda de Sharp y aprovechó para hacer mejoras visuales, así como para reducir costos.
Un incremento notable en cuanto a poder
Decir que Galaxy S5 tendrá mejor tecnología que sus antecesores es obvio, lo interesante está en acertar qué tan pronunciado será ese incremento. Tomando de referencia las tendencias de la industria, es fácil emitir un veredicto apresurado: tendrá Snapdragon 805, 3 GB en RAM y GPU Adreno 420. Pero Samsung no quiere apegarse demasiado a lo que están haciendo sus competidores y a cambio, dice que quiere sorprender a sus fans.
Desafortunadamente, hoy se necesitan muchos elementos para provocar a la gente, es decir, al menos 4 GB de RAM, un procesador de 64 bits y tal vez hasta poder gráfico revolucionario. Supuestamente Samsung ya trabaja en un SoC mucho más avanzado, en colaboración con ARM, que podría materializarse en la forma de un híbrido de Exynos 6, con velocidad que se eleve casi a 3 GHz. Además, analistas financieros contemplan la posibilidad de que Nvidia preste un poco de la arquitectura de Tegra K1, lo que superaría con creces el desempeño de un Adreno.
Ahora bien, si Samsung quiere demostrar de una vez por todas que tiene lo necesario para contender en términos de innovación, debe crear un chip dedicado para alguna función de utilidad real. Moto X apostó por hacerlo con el reconocimiento de voz, mientras que iPhone 5S lo hizo con sus sensores. Galaxy S5 podría recurrir a un centro de análisis biométrico y cerrar la propuesta de escáner de iris y sensor de huella digital.
Por otro lado, al igual que sucedió con Galaxy S4, existe la posibilidad de que Samsung presente una versión diferente de Galaxy S5 dependiendo de la región. A Estados Unidos, Asia, África y América Latina llevaría la edición con tecnología de Qualcomm, mientras que Europa tendría el beneficio de Exynos.
Al fin, una nueva interfaz
Con cada generación de teléfonos, Samsung impone un notable rediseño de interfaz y al parecer, Galaxy S5 llevará las cosas aún más lejos, al dejar atrás el estilo clásico de TouchWiz para favorecer Magazine UX, el launcher que se estrenó con la Galaxy Note Pro. De acuerdo con imágenes filtradas, tanto el funcionamiento general como la pantalla de inicio tendrán una estética completamente nueva, caracterizada por imágenes grandes, contenido resumido y datos duros.
Esta apariencia sofisticada y minimalista sólo será una máscara para accesos directos a apps y servicios, pero debajo, el sistema operativo funcionará normalmente. Por lo que revelan las imágenes, parece que Samsung está combinando estilos entre la experiencia pura de Android, Google Now y la apariencia simple de Tizen. Para agregar dinamismo a la navegación, se dice que Air Gesture evolucionará y permitirá hacer numerosos gestos con diferentes dedos sobre la pantalla para ejecutar una gran diversidad de acciones.
More from that Samsung home screen. pic.twitter.com/5Z0jKKxXYN
— Evan Blass (@evleaks) January 19, 2014
Sumándose a la generación de camarófonos
Aunque la cámara de Galaxy S4 tuvo un desempeño estelar, sus capacidades son relativamente convencionales frente a las tecnologías de procesamiento de imagen y estabilización óptica que ofrecen otros fabricantes. Para la quinta generación, el teléfono más célebre de Samsung podría sumar esas cualidades, grabacion en resolución 4K y tal vez otra interesante innovación: un vanguardista sensor CMOS más sensible y eficiente en condiciones de poca iluminación.
En septiembre de 2013, Samsung reveló ISOCELL, un tipo de sensor capaz de controlar de modo inteligente la absorción de electrones, lo que se traduce en colores más fieles a la realidad y una reducción de barrido cuando hay poca luz en el escenario. Es probable que la compañía instale este mecanismo en el Galaxy S5 y para aprovecharlo, eleve la resolución de imagen hasta 20 megapixeles.
La familia Galaxy S5
Se está volviendo una tradición para Samsung lanzar, junto a su teléfono insignia, una serie de variantes especializadas, así que no hay razones para creer que Galaxy S5 será una excepción. Dado que en realidad es muy poca la gente que demanda resistencia contra agua para su dispositivo, es posible que Samsung deje desprotegido el dispositivo original y reserve la certificación IP58 para la clásica edición Active. En todo caso, la versión Zoom pasaría a segundo plano, pues la empresa coreana ya tiene un reemplazo a sus funciones no sólo con la línea Galaxy Camera, sino con Galaxy NX, que aporta un toque de profesionalismo a la fórmula.
Lo único cierto es que Galaxy S5 mini es casi una realidad, tan sólo por el éxito que han tenido sus sucesores en ventas. Pero a diferencia de otros años, el modelo para 2014 tiene oportunidad de palidecer menos frente al S5 oficial, pues en una estrategia similar a lo que Sony hizo con Xperia Z1 compact, podría utilizar componentes similares, cambiando únicamente las dimensiones del dispositivo y obviamente, el tamaño de la pantalla. La diferencia es que su precio sería menor y prescindiría de sensor de huella digital, cámara avanzada así como otros elementos novedosos.
A un paso de conocer la verdad
Faltan pocas semanas para que Samsung hable a detalle de Galaxy S5, durante Unpacked 5, el evento de presentación que se celebrará el 24 de febrero en el marco de Mobile World Congress 2014. Mientras tanto, la lluvia de rumores seguirá constante y en Qore seguiremos al tanto, actualizando con novedades de este esperado teléfono.
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