El futuro de la quinta generación del Galaxy S es realmente incierto, no tanto por la poca información disponible, sino porque Samsung ha repetido el diseño de sus teléfonos demasiadas veces que, tal vez, podría apostar por un cambio de estilo. Hay muchas posibilidades, pero una de las más necesarias, de acuerdo con la opinión general, es que se implemente una carcasa de metal; algo que según un par de fotos filtradas tiene altas probabilidades de suceder.
Los editores del sitio especializado nowhereelse.fr consiguieron material que, para variar, supuestamente proviene de una planta de producción en China. El armazón que aparece en las imágenes guarda un sospechoso parecido con el del Galaxy S4, con la diferencia de que algunos de los bordes parecen estar dispuestos hacia el exterior, aparentemente para acentuar la estética del resto de la coraza. Además, se nota una ligera curvatura, mucho más discreta que la del Galaxy Round.
Por otra parte, el informante anónimo detalló que las dimensiones del armazón son mayores que las del Galaxy S4 (143.8 × 72.2 centímetros en oposición a 136.6 × 69.8 cm), lo que debería propiciar un aumento en el tamaño de la pantalla, tal vez a 5.5 pulgadas, pero en proporción un poco más alargada.
Si consideramos los hábitos de Samsung, es casi un hecho que el próximo sucesor del legado Galaxy S mantendrá el estándar de polímeros, si acaso se aderezará con un par de detalles en aluminio para satisfacer las exigencias de los usuarios quejumbrosos. Por lo demás, el Galaxy S5 podría ostentar sustanciales mejoras en relación con su predecesor, así como un par de innovaciones. En teoría tendrá cámara de 16 megapixeles y escáner de iris.
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