Ya hay evidencia de las innovaciones en el software que ofrecerá Galaxy S5 e incluso, se ha hablado mucho de los cambios en su diseño físico, pero a la fecha su estética final sigue siendo un misterio. Al parecer, el enigma continuará hasta el anuncio oficial, pero gracias a una patente recién aprobada, podemos darnos una idea de lo que Samsung tiene preparado para su próximo teléfono insignia.
A mediados de 2012, la compañía surcoreana dio de alta un registro ante la Oficina de Patentes de Estados Unidos, en el que especifica los elementos del armazón de un dispositivo sin nombre que, curiosamente, tiene mucho parecido con el Galaxy S3 —y su sucesor, S4—. Desde luego, hay diferencias notables y son precisamente esas distinciones las que levantan sospechas de que se trata del Galaxy S5.
Entre los aspectos más destacables está la ausencia del botón físico de inicio, que por tradición se encuentra en cada modelo de la familia Galaxy. Si este prototipo termina por convertirse en realidad, sería la primera vez que Samsung recurre complementa al esquema de los controles hápticos. Otra cualidad interesante es que en la parte superior derecha del frente del teléfono, se ubica un sensor que, de acuerdo con la descripción, podrá autentificar perfiles biométricos; por la posición, es evidente que no es un escáner de iris, sino el tan rumorado lector de huella digital.
Todos los pronósticos apuntan a MWC 2014 como la fecha más probable para que Samsung revele la existencia de Galaxy S5, ya sea como parte de las actividades del evento o en una conferencia exclusiva, que, siguiendo la costumbre del año pasado, podría celebrarse de manera simultánea en Londres y Nueva York. Lo único cierto es que llegará en abril. En cuanto novedades técnicas, se dice que el teléfono vendrá en 2 versiones: una con Exynos 6 y la otra equipada con Snapdragon 805; aunque ambas potenciadas por 3 GB en RAM, una cámara de 16 megapixeles y resolución 1440p.
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