Samsung se aventuró a hacer varios cambios con su nuevo smartphone, el Galaxy S5. Anunciado durante MWC 2014, el equipo estrella de la empresa ―por lo menos hasta que llegue Note 4― es un paso adelante respecto a Galaxy S4, aunque no un salto que modifique la experiencia por completo.

Diseño

La escuela de diseño que Samsung adoptó desde la salida de su línea Galaxy continúa con S5, pero la compañía ha estado puliendo el aspecto de sus teléfonos para diferenciar su aspecto cada vez más. A pesar de que el plástico aún es el material elegido por la empresa, la decisión de aplicar personalidad a cada una de las líneas que comercializan es notoria. Este movimiento fue claro a la salida de Note 3, que cuenta con una tapa trasera con terminado en piel que se reemplaza fácilmente.

En el caso del S5, se repite esa facilidad para cambiar el aspecto del dispositivo, aunque en esta ocasión Samsung decidió texturizar la cubierta posterior con perforaciones. Aunque a primera vista quizá no resulte muy atractivo para algunos usuarios, la realidad es que es claro por qué la empresa tomó esta medida: el tamaño del S5 es similar al de Note 3 y sería posible, para el ojo no entrenado, confundir ambos smartphones. Además, la textura es un buen auxiliar para ofrecer un agarre más firme y menos propenso a resbalones.

El contorno del S5 es de metal y eso también posibilita sostenerlo con una mano. Dado que el tamaño aumentó en esta nueva versión (S4 cuenta con una pantalla de 5 pulgadas y S5, de 5.1 pulgadas), la operación a una mano no es tan sencilla. Como en el caso de Note 3, se incluye en el software la posibilidad de reducir la imagen de pantalla, para aquellos que no quieran emplear 10 dedos para operar el equipo. Los usuarios de manos pequeñas podrían tener algunos problemas para manipularlo, pero su tamaño no impide transportarlo en los bolsillos.

En exteriores, no tendrás que preocuparte porque el teléfono caiga en el agua o se llene de polvo, ya que está certificado como IP67. Eso quiere decir que es muy resistente a esos accidentes, pero que además lo puedes sumergir a una profundidad de 1 metro por 30 minutos, así que podrás llevarlo a la ducha si así lo deseas. Eso sí, recuerda que debes revisar que la tapa trasera esté bien colocada y el puerto de conexión USB esté cerrado.

Pantalla

Como ya les mencionaba, la pantalla es de 5.1 pulgadas y a pesar de que podría parecer un incremento mínimo, el tamaño del dispositivo aumentó de manera notoria. Por otra parte, los colores en el display Super AMOLED son muy ricos y de un brillo adecuado. De hecho, ese es uno de los puntos más interesantes acerca de este equipo, pues esta característica supera por mucho a la del S4.

Por otra parte, como es tradición en los equipos de Samsung, los colores están saturados de manera nativa. Es decir, al compararlos con otros equipos y a primera vista, son mucho mejores, sin embargo, la verdad es que el tono real cambia debido a esa saturación. No es tan notorio como para causar molestias, pero aquellos que no disfruten ver colores chillantes tal vez opten por usar un wallpaper de tonos oscuros o medios para no cansar su vista si usan el smartphone durante tiempo prolongado.

La protección de la pantalla corre a cargo, una vez más, de Corning y es Gorilla Glass 3, que tiene mayor resistencia a los rayones, así que no necesitas preocuparte demasiado si tienes un par de monedas en el bolsillo, junto al teléfono. La parte táctil es muy responsiva y no encontré falsos toques, como sucede en ocasiones con otros equipos que suelen responder de manera distinta a la que esperas.

Rendimiento

Ya tenemos en el mercado un nuevo miembro de la familia de procesadores de Qualcomm, el Snapdragon 805, pero el modelo 801 incluido en el Galaxy S5 es bastante capaz de ejecutar varias tareas al mismo tiempo. Sin ningún titubeo, salta de un video a una app de inmediato, corre juegos y actualiza redes sociales.

El S5 sale de la caja con KitKat, con la interfaz propietaria de Samsung, TouchWiz. La operación del teléfono para pasar entre pantallas y hasta para avanzar pantallas de lectura es mucho más fluida que en el S4, al punto en el que no hay momentos en los que se presente una respuesta lenta por parte del procesador o del software.

Samsung, como en varios de sus equipos, incluyó un administrador de aplicaciones para cerrar todas las que están corriendo en el teléfono, pero nunca sentí la necesidad de usarlo. A pesar de tener 2 GB en RAM (1 menos que Note 3), la respuesta de los 2 equipos es similar y no se siente que vaya a perder velocidad a pesar de correr varias aplicaciones al mismo tiempo.

La vida de la batería es muy buena, gracias al Snapdragon 801

Gracias al Snapdragon 801, que cuenta con mejoras de manejo de energía, el teléfono soportó un día entero de uso muy intenso, es decir, tomé fotografías, escuché música, vi videos, leí contenido en línea, actualicé mis redes sociales y, al final del día, todavía tenía 35% restante de batería. De cualquier manera, cuando la energía comience a bajar todavía más, Samsung comienza a apagar funciones no necesarias y eso extiende mucho más la posibilidad de seguir usando el dispositivo durante más tiempo.

Aplicaciones e interfaz

Una de mis quejas constantes con TouchWiz ―y en general con el cúmulo de aplicaciones y configuraciones que incluye Samsung en sus equipos― es que, en primer lugar, son tantas que desorientan al usuario y, en segundo lugar, la organización de las configuraciones era poco eficiente.

En esta nueva entrega, Samsung mejoró la experiencia de uso de TouchWiz de manera muy importante. Las secciones en las que ahora se separan las configuraciones del equipo están delimitadas más claramente y el tamaño de los iconos usados ayudan a localizar lo que se necesita en menos tiempo, aunque las primeras ocasiones que uses el menú de configuración te desorientarás un poco, sin embargo, es más fácil acostumbrarse a la nueva organización.

El diseño de TouchWiz también cambió un poco y es un tanto menos saturado que en sus encarnaciones anteriores, no obstante, no pierde la personalidad que caracteriza a Samsung. En general, en este aspecto se siente como una mejora para que quienes, como yo, rechazaban la interfaz nativa de Samsung, la usen sin mayores problemas.

Otros 2 diferenciadores de S5 con el resto de los equipos con los que compite en el mercado de smartphones de gama alta, son los sensores de medición de latidos y, desde luego, el lector de huellas dactilares. El primero se trata de una de esas adiciones que sólo es útil para los usuarios que necesitan llevar un control constante de sus latidos, ya sea porque tienen algún padecimiento o porque registran estadísticas antes y después de ejercitarse.

En tanto, el lector de huellas dactilares resulta útil para añadir una capa más de seguridad al smartphone. Es posible registrar 3 huellas distintas, ya sean del mismo usuario o de distintos, con el fin de acceder con más seguridad al equipo; sin embargo, cada vez que quieras añadir una, deberás pasar el dedo por el botón físico 10 ocasiones.

A pesar de que algunas personas han reportado que la respuesta del lector del S5 no es la mejor, yo no encontré ningún problema en su operación. De cualquier manera, durante mi revisión, Samsung lanzó una actualización para el sensor y la cámara. A pesar de que se ha reportado que es posible burlar el lector, eso requiere el que alguien obtenga acceso a la huella que usas y haga un modelo en hule de ello. Si conoces a una persona dispuesta a llegar a esos extremos para desbloquear tu teléfono, tu problema no es precisamente la seguridad, sino un archienemigo del nivel de Lex Luthor.

En el paquete de aplicaciones se incluye S Health, que ayuda al registro de actividades físicas del usuario, aunque no tenga un smartwatch. Una de las que más nos llamó la atención fue Geo News, que detecta tu posición geográfica y te envía notificaciones en caso de que suceda algún desastre natural en tu zona.

Cámara

La cámara del S5 es un punto destacable. Su sensor es de 16 megapixeles, así que no tendrás que preocuparte mucho por el tamaño de las imágenes si quieres compartir algunas y no deseas perder detalles en la captura. La cámara, como el resto del teléfono, cuenta con un gran número de posibilidades de configuración que te permitirán ajustar a placer el tipo de fotografía que quieres capturar. Muy a la mano se encuentra un modo de disparo rápido, útil para tomar imágenes en movimiento o sujetos que se muevan constantemente, como niños y animales.

Para la mayoría de los usuarios, el modo automático será más que suficiente, particularmente si tomas imágenes en exteriores. Los colores, que se ven muy vivos en pantalla, no lo son tanto cuando se trasladan a una computadora, pero la diferencia no es tan notoria como con otros smartphones. Para el uso diario, sería muy útil, excepto por un problema que encontré: a veces, a pesar de tener toda la luz necesaria para capturar una buena fotografía, el sensor de la cámara tenía un retraso muy notorio, hasta de 5 segundos.

En ese momento, el sistema solicitó que me mantuviera quieto mientras se capturaba la imagen, pero no me había movido y parecía que esperaba a que el obturador se cerrara. No fue nada agradable. La misma actualización que corrigió el funcionamiento del lector dactilar, en teoría arregla este error, sin embargo volvió a aparecer después de aplicarla.

En condiciones de poca luz se desempeña adecuadamente, pero no es extraordinario. Todo tiene que ver con situar perfectamente la cámara y decidir dónde se va a enfocar la imagen, ya que de esa manera se reduce el ruido resultante en la imagen.

Medios

La reproducción de música y video fue muy placentera debido a la velocidad del procesador y a la unidad de procesamiento de gráficos Adreno 330. Los videos se reprodujeron al instante, a pesar de tener una resolución de 1080p, en algunos casos y 720p en otros. Cabe recordar que la cámara del S5 es capaz de grabar video en resolución 4K, aunque la pantalla, que es FHD, no lo reproducirá en todo su esplendor.

El sonido del teléfono es aceptable, aunque su límite no es muy alto y algunas canciones y videos, que de origen tienen un volumen más bajo que el promedio, no se escucharon a pesar de elevarlo al máximo. Es un problema de software y con aplicaciones que permitan ajustar la ganancia, como MX Player, se sortea de manera sencilla.

El volumen en las llamadas es adecuado, aunque no es precisamente nítido. Al compararlo con equipos que ponen mucho cuidado en esa parte, como los de la línea Xperia, la realidad es que la calidad de la voz no es la mejor en Galaxy S5, lo cual es sorprendente para un equipo de este precio y categoría. Las notificaciones y tonos de llamada son audibles y no podrás ignorarlas. De hecho, ajusté el volumen de estos sonidos a un tercio de su potencia, con resultados agradables.

Veredicto

Aunque en papel el salto generacional de S4 a S5 no parecía muy notorio, en la práctica es muy distinto. La potencia del dispositivo es indiscutible gracias a su procesador y a que aprovecha al máximo los 2 GB de RAM que tiene de origen. Samsung decidió hacer que este equipo sea todavía más amigable con el usuario por medio del rediseño de TouchWiz y, a pesar de que no todo mundo usará el teléfono al 100%, siempre encontrarás alguna configuración útil para ti.

La inclusión de nuevas aplicaciones y regalos de algunas en versión premium, según la región donde se comercialice, es un bono que se acepta con gusto. La cámara es mejor en comparación con la generación anterior y, a pesar de que en condiciones de poca luz no es extraordinaria, se desempeña mejor que otros teléfonos, como el Xperia Z1.

Lo que podría alejar a algunos usuarios es el tamaño, que es más cercano a Note 3 que al Galaxy S4. No es tan sencillo de manipular y aquellos acostumbrados a operar su equipo con una mano deberán comenzar a usar ambas. La pantalla puede dar falsos tonos de color y quizá eso resulte molesto para quienes están acostumbrados a un entorno realista.

Finalmente, un punto negativo es la calidad de las llamadas de voz, que está por debajo del promedio de los equipos de este rango y características. A pesar de que vivimos en una era en la que usamos cada vez menos este tipo de comunicación, eso no quiere decir que deba haber una disminución de calidad en ello.

El Samsung Galaxy S5 es una buena actualización de la familia y, a pesar de que tengas un S4, notarás la diferencia. Sin duda, es una de las opciones más completas y robustas del año.