Google no sólo quiere convertirse en un operador de telefonía celular, su intención a largo plazo es revolucionar el mundo de las telecomunicaciones y el Internet móvil. Después de mucha expectativa y tras declaraciones muy reveladoras de Sundar Pichai, la compañía al fin presentó de manera formal Project Fi, una iniciativa de colaboración con los carriers de Estados Unidos para replantear el funcionamiento de los servicios de datos para smartphones. En inicio suena complicado, pero la idea básica es garantizar que nunca te quedes sin Internet, no importa dónde estés.
Como se había establecido con claridad, el objetivo de Google no es competir contra AT&T, América Móvil y el resto de los operadores de telefonía celular, por el contrario, busca que la oferta de servicios a escala global sea más eficiente. El proyecto es similar a la iniciativa Nexus, en el hecho de que servirá como ejemplo para que la industria se estandarice aún más y para plantear nuevas ideas acerca de lo que se puede hacer con una red inalámbrica. "Al diseñar una integración más novedosa con base en hardware, software y tecnologías de conectividad, podremos explorar nuevas formas de comunicar a la gente". Si tomamos en cuenta el potencial de Project Fi, comparado con los Nexus, el futuro es muy prometedor; después de todo, es gracias al rompimiento de esquemas que apareció el Moto G y ahora las gamas media —y baja— de los smartphones ofrecen más calidad.
Aunque al principio sólo Sprint y T-Mobile colaborarán con Project Fi, la intención es que en próximos meses se sumen más operadoras de la Unión Americana y hacia finales de año, que el proyecto se expanda a otras regiones del mundo. Ahora bien, este servicio —que en este momento es exclusivo para los usuarios estadounidenses de Nexus 6— permitirá iniciar una llamada en la red celular y continuarla en cualquier Wi-Fi compatible, sin que sucedan interrupciones en la conexión. Obviamente, no será gratuito, será necesario pagar una renta mensual de $20 USD para obtener llamadas nacionales ilimitadas, mensajes con cobertura internacional, Wi-Fi de amplia disponibilidad en incontables establecimientos comerciales —y espacios públicos—, además de servicio de datos en más de 120 países. Lo mejor de todo es que sólo hay que pagar $10 dólares más por cada GB de LTE.
Es muy pronto para proclamar a Project Fi como el futuro de las telecomunicaciones, ya que de momento es una prueba de concepto. Falta ver cuál será la reacción de la gente, qué tan dispuestas a colaborar están las operadoras y si en verdad el servicio es tan maravilloso como Google promete. Lo importante es que la plataforma global unificada que propone Project Fi podría no ser tan universal y equitativa, pues del mismo modo que sucede con Android, todo estará gobernado por los servicios de Google.
Fuente: Project Fi
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