Porsche sigue adelante con la ampliación de su sistema logístico de transporte equipado con sistemas de propulsión alternativos. En sus centros de Zuffenhausen, Weissach y Leipzig, el fabricante de automóviles deportivos y sus socios logísticos utilizan seis nuevos camiones con propulsión eléctrica, principalmente de Scania.
Para el transporte de materiales por las plantas de producción utiliza una flota de 22 camiones propulsados por biogás. Un camión eléctrico traslada vehículos nuevos desde la planta de Zuffenhausen a Suiza. Además, la empresa está probando un carburante diésel sintético (HVO100). Se trata de un ensayo de varios años, llevado a cabo bajo la supervisión científica del Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT). Estos denominados re-fuels propulsan doce camiones por la planta de Zuffenhausen.
Desde 2020, además de ampliar su flota de camiones eléctricos, Porsche está probando el diésel sintético (HVO100) en su flota de camiones. El proyecto piloto de cuatro años con el llamado re-fuel se está llevando a cabo en cooperación con el Instituto de Tecnología de Karlsruhe (KIT) y la empresa Müller - Die Lila Logistik. Esta compañía utiliza doce camiones como parte del proyecto. El combustible HVO100 de Neste está compuesto por materiales residuales y de desecho, y cumple los requisitos actuales de la Directiva sobre Energías Renovables II (DER II).
Hasta la fecha, el combustible ha dado buen resultado. No se han detectado desventajas en comparación con el gasóleo convencional, ni en términos de consumo ni de fiabilidad del motor. A día de hoy, ya se ha recorrido más de un millón de kilómetros en el marco del proyecto. Según las cifras certificadas de Neste, esto ha supuesto un ahorro superior a 800 toneladas de CO2. Los camiones prestan servicios de lanzadera en el área metropolitana de Stuttgart. Para garantizar unos resultados significativos al comparar los datos, los camiones de prueba, que son de serie y no incluyen ninguna modificación, han realizado las mismas rutas que otros con carburante diésel convencional.
Ejemplos como el uso de camiones de biogás, eléctricos y alimentados por re-fuel demuestran cómo Porsche gestiona su logística de transporte para alcanzar los objetivos de descarbonización fijados. Aquí se incluye también el transporte ferroviario, que se emplea sobre todo para suministrar piezas y componentes a las fábricas o para transportar vehículos nuevos a los puertos marítimos, donde se preparan para su exportación a destinos fuera de Europa. Asimismo, la propia fabricación de vehículos contribuye a la descarbonización. Desde 2020, la actividad de producción en las plantas de Porsche en Zuffenhausen y Leipzig es neutra en carbono y utiliza electricidad procedente de fuentes de energía renovables.
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