Ya son más de 4 años desde que George W. Bush dejó el gobierno de Estados Unidos. A pesar de que cada vez está menos involucrado en la política, sus comentarios siguen resonando en la opinión pública, en especial cuando se refieren a temas tan polémicos como el de PRISM. En entrevista con la agencia noticiosa CNN, el expresidente estadounidense dice no estar arrepentido de tomar parte en el programa de vigilancia de la NSA y asegura que sus acciones contribuyeron a la paz que se vive en su país.
Respecto al balance entre seguridad y privacidad, Bush comentó: “Pienso que debe haber un equilibrio, y como el presidente [Barack Obama] explicó, vivimos en un equilibrio apropiado”. Y es que la actual administración de Estados Unidos argumenta que iniciativas como PRISM ayudan a proteger a los ciudadanos de amenazas terroristas, y el propio Obama afirmó que de ser necesario, entablará un debate para defender la legalidad de los programas de la NSA.
Bush, por su parte, declaró que apoyó a la NSA cuando se creó PRISM porque era la mejor forma de proteger a su país, bajo la condición de que se respetara la libertad civil. “Considero que la situación se ha complicado, pero si de algo estoy seguro es de que Edward Snowden dañó a la nación y puso en riesgo su seguridad. No me corresponde juzgarlo, eso está en manos de la administración de Obama.”
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