Lyft acusó a Travis VanderZanden, su exdirector de operaciones, de robar documentos confidenciales antes de dejar la compañía para luego convertirse en el vicepresidente de crecimiento internacional de Uber.
La demanda fue presentada el pasado 5 de noviembre en San Francisco y estipula que VanderZanden descargó planes de producto, información financiera y varios documentos con información confidencial directamente a su cuenta personal de Dropbox.
Uber y Lyft han peleado a lo largo de un tiempo, y en muchos casos no se trata de competencia justa sino de pleitos entre ambas compañías. En agosto, se filtraron documentos que mostraban la estrategia de sabotaje que Uber planeaba en contra de Lyft.
VanderZanden es el único sujeto demandado por Lyft, pues el documento no menciona a Uber. La demanda asegura que las acciones de VanderZanden violaron flagrantemente el acuerdo de confidencialidad que el sujeto firmó al momento de entrar a trabajar en la compañía en marzo de 2013, justo después de que su startup de lavado de autos llamado Cherry, fuera adquirido por Lyft.
El exdirector de operaciones de Lyft renunció a mediados de agosto, y según lo que se lee en la demanda, VanderZanden dijo a los fundadores Logan Green y John Zimmer que “su sangre seguía siendo rosa”, haciendo alusión a los colores de la compañía. Sin embargo, Lyft agrega que para esas fechas VanderZanden ya había tenido pláticas con Uber para unirse a ellos, cosa que sucedió finalmente a inicios de octubre.
Lyft recuperó la laptop de trabajo de VanderZanden, la cual fue escaneada y analizada con un programa de tecnología forense, con lo que se comprobó que el demandado había descargado ilegalmente documentos confidenciales. La demanda también asegura que VanderZanden intentó reclutar a otros empleados de Lyft para irse con él a Uber, como Stephen Schnell, vicepresidente de operaciones.
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