Según CNN Money, el servicio de transporte, Lyft, afirma que 117 empleados de Uber ordenaron y cancelaron aproximadamente 5560 servicios desde octubre de 2013.
Este hecho se vio reflejado en pérdidas económicas para la primera compañía y en una falta de disponibilidad del servicio para los usuarios. Lyft sostiene que un agresor creó 14 cuentas para llevar a cabo 680 cancelaciones y, por si fuera poco, algunos conductores se quejaron porque han recibido invitaciones para unirse a Uber.
Por su parte, Lyft dice que tiene los números de teléfono utilizados en las solicitudes fantasmas y asegura haber encontrado vínculos con los reclutadores de Uber. A principios de 2014, el servicio de transporte privado emitió una disculpa pública después de que salieron a la luz varios documentos donde se demostró su participación en los hechos mencionados.
Hasta el momento, la empresa agresora no ha recibido cargos, pero declaró que los responsables de reclutar conductores de Lyft son sólo terceros independientes que buscan hacer dinero rápido.
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