Un equipo internacional de astronomía, formado por investigadores de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, determinó que el cuasi asteroide Chariklo posee 2 anillos similares a los de Urano o Neptuno. El diámetro de Chariklo es de aproximadamente 140 km y sus anillos miden entre 3 km y 7 km de ancho, con una separación de casi 9 km entre ellos.
Estrictamente, Chariklo es un centauro, es decir, una roca espacial que reúne las características de los asteroides y los cometas y que orbita alrededor del Sol, regularmente entre Júpiter y Saturno. Chariklo es el centauro más grande del que se tiene registro a la fecha, aunque su comportamiento y composición se asemejan más a los de un asteroide.
Las observaciones fueron publicadas hoy, 26 de marzo, en la revista Nature, donde se reportan numerosas ocultaciones de los cuerpos que integran el cinturón de asteroides localizado entre Marte y Júpiter; no obstante, ninguno de ellos posee anillos. Entre 1993 y 1994 se notó que un centauro de nombre Chrion emanó varias corrientes verticales de gas y rocas; algunos científicos consideran que ése podría ser el inicio del proceso de formación de los anillos en los centauros.
Felipe Braga-Ribas, líder del grupo de investigación y miembro del Observatorio Nacional de Río de Janeiro considera que los anillos no son la única sorpresa que el centauro oculta. “Así como los anillos, es probable que Chariklo cuente con al menos una pequeña luna que aún espera ser descubierta”, aseguró el astrónomo.
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