En Canadá, científicos de la Universidad de York desarrollaron un sistema para transmitir textos a través de vodka. No se trata de enviar mensajes estando ebrio, sino de un atomizador electrónico que libera vodka en distintas concentraciones de alcohol, las cuales se interpretan como 0 o 1, después de codificar una serie de caracteres. Las atomizaciones se propulsan por medio de un ventilador para llegar a un receptor que decodificará el mensaje y lo mostrará en otra pantalla.
Para probar su creación, los investigadores enviaron con vodka la frase “O Canada” a un receptor ubicado a 3.6 metros de distancia. El experimento tiene como base la comunicación a larga distancia que tanto plantas como animales llevan a cabo por medio de feromonas, y aunque a primera vista el sistema parece una invención sin sentido, podría tener distintas aplicaciones, además de que requiere poca energía para funcionar.
Andrew Eckford, director del experimento, explica que las señales químicas pueden llegar a lugares inalcanzables para las señales inalámbricas, tales como túneles y áreas subterráneas. Por su parte, el doctor Weisi Guo de la Universidad de Warwick añade que la aplicación de este tipo de comunicación molecular también puede adaptarse a áreas como la medicina, pues podría escalarse para comunicarse con nanorobots e indicarles que realicen una tarea específica como dirigirse a células cancerígenas.
Los científicos responsables del proyecto fundarán una compañía, en la que crearán distintos productos basados en su sistema que estarán orientados al mercado académico e industrial.
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