¿Qué tan mal te caen los conductores de transporte público? ¿Cuánta habilidad tienen los taxistas al volante? El tránsito pesado y compartir las avenidas con malos conductores le quita la paciencia a cualquiera. Pero ni eso justifica la manera de manejar de muchos transportistas públicos. Para quitarnos de ese problema, General Motors y Lyft –competencia de Uber– están buscando hacer una flota de coches autónomos para transportar a la gente.
Uber también ha pensado en quitar los choferes de sus autos para mejorar sus precios, pero Lyft –que se caracteriza por un bigote rosa– se puso las pilas y logró que General Motors invierta $500 millones de dólares para lograrlo antes que su oponente.
Estas empresas están apostando a que la gente ya no comprará autos para manejarlos y tenerlos estacionados por horas. Creen que será más fácil que la gente contrate servicios de transporte privado –como Uber– para poder moverse cómodamente sin tener que invertir grandes cantidades de dinero en comprar un carro. Además, si a la ecuación le quitas el conductor, un viaje podría ser tan barato como el transporte público. Por eso quieren carros que se manejen solos.
La alianza entre un gran fabricante de coches y un prestador de servicios es la primera de ese tipo. El fondo Janus Capital –compañía de inversión gringa– y Rakuten –la tienda online japonesa más grande– también le inyectaron dinero a Lyft para ampliar y mejorar su servicio.
General Motors ya trabaja para que su modelo Chevrolet Volt funcione de forma autónoma. Pero no es el único, Ford Motors tiene un laboratorio en Silicon Valley que estudia los cambios en hábitos de conducción y seguramente pronto tendrán modelos que no necesitan conductor. Mientras, Tesla Motors y Google ya están haciendo pruebas con sus modelos que se manejan solos.
Aunque Uber quiere lanzar su propia línea de autos con tecnología de autoconducción, después de esta alianza, seguramente otros fabricantes de carros querrán trabajar con ellos para apurar el paso.
A ver si juntos, pueden alcanzar a Uber, Tesla y Google.
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