Por muchos años, los humanos hemos perfeccionado la manera de deshacernos de nuestras heces. Es tanto nuestro asco, que tenemos técnicas muy funcionales para no volver a saber nunca de nuestra caca y ni se hable de la ajena. Pero la ciencia está encontrando posible cura al cáncer en la popó.
El Instituto Gustave Roussy en París y la Universidad de Chicago estudian la manera en que el excremento de algunos seres ayuda a mejorar la salud de otros.
Actualmente, los científicos estudian la inmunoterapia para atacar el cáncer, es un tratamiento que entrenan a las células que defienden al cuerpo para reconocer células cancerígenas y matarlas.
Esperan que este nuevo tratamiento apoye a la quimioterapia y con el tiempo, lo reemplace porque es más efectivo y menos nocivo. Pero, la inmunoterapia funciona perfectamente en algunos pacientes y en otros, casi nada.
Todos tenemos millones de microbios viviendo en nuestro cuerpo, aunque no el mismo tipo. Cuando los investigadores analizaron por qué la inmunoterapia no ayuda igual a todos, descubrieron que hay bacterias en el intestino ayudan a que funcione. Se llaman bifidobacterias y los cuerpos que no tienen, pueden adquirirlas por trasplante de heces fecales.
Para que las bifidobacterias ayuden a la inmunoterapia, el paciente no debe tomar antibióticos o las mata.
No te estoy diciendo que guardes cada descarga en un bolsita, pero es bueno saber que tu mierda puede salvar a otros.
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