De acuerdo con una investigación del Instituto Smithsoniano, el desastre nuclear ocurrido en 1986 en Chernobyl, Ucrania, disminuyó drásticamente el tiempo en el que la materia vegetal se reintegra a la naturaleza. Los científicos observaron que las hojas, ramas y troncos inertes demoran más en descomponerse debido a que los microorganismos de la zona, como hongos y bacterias, perdieron parte de su capacidad para consumirlos.
El reporte, publicado en la revista Smithsonian, indica lo siguiente: “En las áreas sin radiación, de 70% a 90% [de los restos] de hojas desaparecieron en un año. Sin embargo, en los lugares donde la radiación está presente, retuvieron alrededor de 60% de su peso original (…) Debido a que los [investigadores] colocaron muchas bolsas en locaciones diferentes, fueron capaces de controlar estadísticamente factores externos, como la humedad, la temperatura y el tipo de suelo para asegurarse de que nada, además de los niveles de radiación, afectara la descomposición de las hojas”.
El estudio concluyó que los restos vegetales son hasta 3 veces más abundantes en las zonas más contaminadas de Chernobyl. Como resultado, un desbalance general afectará a todo el ecosistema de la región.
Deja tu comentario