Suena extraño, pero resulta que la Apple Store de Santa Monica, en Estados Unidos, tiene un problema con su aroma. Es decir, por las mañanas, el establecimiento huele a sudor corporal.
Según algunos empleados de la tienda, la razón es simple: el lugar es visitado por un gran número de personas. Esto debido a que no sólo reciben a aquellos que entran a comprar dispositivos, sino que también hay muchas personas que simplemente visitan el lugar para pasar el rato.
Lo realmente interesante es que Apple tiene sensores en la tienda que activan el aire acondicionado cuando los olores empiezan a enrarecer. Y, por lo que dicen los visitantes de la tienda, el aroma es tal que la función de estas narices electrónicas se activa cada cierto tiempo.
En realidad, los detectores están diseñados para detectar un aumento de gases como el monóxido de carbono en el aire y así prevenir cualquier tipo de tragedia relacionada con ellos. Pero el hecho de que el olor corporal de cientos de personas haga que se activen, resulta muy interesante. Eso y, la verdad, es que nadie esperaría relacionar un aroma a sudor axilar con una marca de lujo como Apple.
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