10. Renacimiento de la realidad virtual
La realidad virtual cobró fuerza con la creación de Oculus Rift, un dispositivo diseñado para lograr el mayor nivel de inmersión por parte del usuario. Por fin, los entusiastas de esta tecnología tenemos la esperanza de recibir un producto de alta calidad que en verdad funcione eficientemente y nos permita ver la realidad desde otra perspectiva. La compra de Oculus por parte de Facebook colocó de nuevo esta tecnología en la conciencia popular, y la inyección de capital que obtendrá promete que se nos entregará la mejor versión del producto. Esta tecnología en la era de Internet abre una enorme gama de posibilidades interesantes, pues será posible ver el mundo mediante muchos ojos y experimentar diferentes perspectivas de la vida. A esto se suma el anuncio de Sony del llamado Project Morpheus, un visor de realidad virtual diseñado especialmente para el PlayStation 4, algo que los gamers hemos soñado durante décadas. No hay mejor momento para el renacimiento de la realidad virtual que ahora.
9. Automóviles eléctricos
Durante décadas, la promesa del surgimiento de automóviles eléctricos ha estado en el horizonte; decenas de veces se ha intentado hacer de este tipo de transporte una realidad y se ha fallado la misma cantidad de veces. Compañías importantes, como General Motors con el EV1 y Nissan con LEAF, erraron brutalmente o han tenido dificultades para comercializarlos. Sin embargo, en años recientes, la esperanza resurgió gracias al visionario EllonMusk y su empresa Tesla Motors, pues ha demostrado la viabilidad de este tipo de transporte. El Model S de la compañía es el abanderado que planea situar esta tecnología en el mapa como una opción eficiente y limpia. Los obstáculos aún son muchos y los detractores duros; a pesar de ello, es probable que Musk logre su cometido, como siempre lo ha hecho.
8. Automatización de servicios
Previo a la Revolución industrial, la automatización de la labor humana ha crecido a pasos agigantados. Todo empezó cuando las máquinas reemplazaron a los trabajadores de las granjas y luego sustituyeron a los empleados de las fábricas. Ahora todo parece indicar que la automatización va por el sector servicio, pues se percibe el creciente número de máquinas expendedoras, cajeros automáticos y servicios de Internet cuyo desempeño es mejor que el de sus contrapartes humanas. En el futuro, muchos empleos, como mesero, recepcionista y vendedor de mostrador, serán reemplazados por máquinas que informarán y proveerán servicios de manera puntual y eficiente. Esto será impulsado por la creciente efectividad de las interfaces gráficas y asistentes personales que cada vez son más sencillos de usar y funcionan mejor en nuestros dispositivos. Para conocer este tema más a fondo te invitamos a leer nuestro artículo Desempleo tecnológico: la carrera con la automatización
7. Baterías más pequeñas y de larga duración
Una de los aspectos que frenan el avance de la tecnología es la ausencia de baterías eficientes, pequeñas y rápidas de cargar. Esto nos obliga a buscar frecuentemente contactos con corriente eléctrica, además, no permite la miniaturización de muchos dispositivos portátiles, pues se necesita espacio para alojar la batería. Esta carencia ha motivado a muchos investigadores a buscar una solución viable y a crear métodos ingeniosos para evitar el problema: desde baterías orgánicas que se recargan en 30 segundos hasta baterías flexibles que prometen un futuro en el que la energía portátil no sea un problema. Por el momento, no se ha descubierto una solución viable, pero estamos seguros de que tarde o temprano se descubrirá un método para subsanarlo y que tal vez involucre grafeno.
6. Automóviles inteligentes
En incontables obras de ciencia ficción hemos visto vehículos automáticos que se manejan a sí mismos. Esta tecnología parece lejana y poco probable hasta que nos percatamos de los intentos que Google y su self-driving car nos han mostrado últimamente; ese es el momento en que comenzamos a tomarla en serio. El automóvil usa una serie de sensores internos y externos para detectar lo que se encuentra en sus alrededores e incluso reconoce cuándo la luz de un semáforo es verde o rojo. También se encuentra The Automated Fusion Hybrid Research Vehicle de Ford, un automotor con capacidades similares al anterior, pero con sensores tan sensibles que distinguen una bolsa de papel, un pequeño animal o un campo de futbol americano a distancia. Esta tecnología aún está lejos de ser una realidad, sin embargo, debido a los crecientes avances, se vislumbra en un futuro cada vez más cercano.
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