Qué hay detrás de la venta de Motorola Mobility a Lenovo

Parece extraño, que en poco menos de 2 años y tras desembolsar $12.5 mil MDD, Google decidiera deshacerse de Motorola Mobility, en especial después de haber revitalizado a la decadente compañía y posicionarla de nuevo como una de las más relevantes de la industria. Detrás de la compra que está realizando Lenovo, por 25% del precio original, hay un panorama mucho más amplio de lo que han declarado los directivos involucrados, que está saturado de interesantes posibilidades para cada compañía.

La tormenta de patentes de Google

A mediados de 2011, cuando Nortel subastó su portafolio de propiedades intelectuales, Apple y Microsoft acordaron comprar en conjunto todo el lote por $4.5 mil MDD, lo que dejaba a Google con las manos vacías y peor aún, sin un marco de referencia para seguir evolucionando las funciones de Android. La mejor solución que encontró Google fue comprar otra cartera igual de rica que la de Nortel en invenciones e ideas. Con el arsenal de patentes de Motorola, pudo mejorar su plataforma sin tener que preocuparse por disputas en la corte y de paso, dar comienzo a varias iniciativas en otros sectores del hardware.

Google estaba claramente comprometido con el ecosistema de los móviles cuando adquirió Motorola en 2012, pero ahora es evidente que su prioridad era aprovechar el catálogo de patentes y si acaso, como segunda meta deseable, alterar el esquema de comercialización de los smartphones, a partir de la mancuerna de Moto X y Moto G. Ambos objetivos se cumplieron, la ironía es que Motorola tuvo muy poco que ver en la ecuación.

Podría decirse que Motorola sirvió como perfecto comodín para Google frente a diversas complicaciones y, hasta cierto punto, como un prestanombres experimental con el que no se pierde prestigio. En resumen, es posible que Motorola simplemente fuera una herramienta para Google. Hay razones para sospecharlo: Moto X tiene el sello de Google desde sus fundamentos y, sin embargo, la actualización a la versión más reciente de Android tardó mucho en llegar. Además, se dice que los empleados de Motorola solían ser ciudadanos relegados en la infraestructura de Google, tanto, que los despidos no se hicieron esperar; primero, se deshicieron de 20% de la fuerza laboral (4000 trabajadores durante 2012 y 1200 a mediados de 2013). Al parecer, bajo esta perspectiva, lo importante para Google estaba en las patentes, no en la gente.

Las tendencias cambian rápidamente en el universo de la tecnología y eso incluye las polémicas de patente. Hace un año el tema era muy candente, con todas las compañías importantes apostando por sacar de la jugada a sus oponentes mediante juicios legales. Hoy, es cosa del pasado y para evidencia, Google llegó a un acuerdo de licenciamiento mutuo con Samsung, tanto para evitar altercados innecesarios como para mantener un flujo constante de innovaciones que beneficiarían a ambas empresas. Es probable que el resto de la industria siga el ejemplo y dejemos de escuchar tanto lío referente a derechos de autor en algunos meses, no obstante, lo cierto es que Google al fin usará las patentes que compró de Motorola.

Es importante recordar que lo que Google está vendiendo a Lenovo consta de la operación, el desarrollo y el brazo de manufactura de Motorola, pero conservará al grupo de Tecnología y Proyectos Avanzados que dirige Regina Dugan, la célebre exdirectora de DARPA. Lo anterior significa que los ingenieros más talentosos de Motorola, así como el departamento creativo, formarán parte de las filas que responden a Sundar Pichai, actual líder de desarrollo de Android, Chrome y Apps de Google. Pero además, Google también se llevará los proyectos en curso de Motorola, incluyendo el prometedor Ara, y claro, retendrá un alto porcentaje de las valiosas patentes.

En el futuro cercano, Google enfocará sus esfuerzos en nuevos objetivos donde tiene más oportunidad de competir. La tecnología portable y el hogar inteligente son los mejores ejemplos, de ahí que comprara Nest, mientras que la relevancia mediática de Google Glass de nuevo cobró fuerza. Es posible que Google haya sobrevalorado las patentes de Motorola, pues a la fecha sigue sin cobrar una cantidad importante de dinero por regalías, pero existe la posibilidad de que Larry Page tenga dibujado un diagrama mucho más complejo y que dichas invenciones formen parte de un plan maestro. Después de todo, durante años Motorola registró toda clase de inventos, no sólo relacionados con teléfonos, sino con tecnología aplicada muy revolucionaria.

Por otra parte, al poner fin al episodio de Motorola, Google tendrá oportunidad de reconciliarse con los fabricantes. No es secreto que al tratar de competir e imponer una baja de precios en el sector de los smartphones, Google incitó reacciones apasionadas entre aquellos que usan la licencia de Android, especialmente Samsung, que prefirió iniciar el desarrollo de su propio sistema operativo, Tizen, para reducir al mínimo su dependencia.

¿Salvará Lenovo a Motorola?

Tal vez la duda más importante sea si Lenovo tomará las decisiones adecuadas para explotar el potencial de Motorola. Si consideramos la trayectoria del fabricante asiático, la respuesta tendría que ser positiva.

Lenovo saltó del anonimato en 2005. Se deshizo de su nombre Legend y compró la división de cómputo personal de IBM por $1.75 mil MDD. En aquella época, la línea ThinkPad era respetada, y ahora es una marca exitosa que se convirtió en una de las preferidas del ámbito industrial. Por otra parte, durante su penúltimo reporte financiero de 2012, Lenovo prometió que revertiría las pérdidas de su unidad encargada en tecnologías móviles hasta convertirlas en ganancias y sólo tuvieron que pasar unos meses para que eso sucediera, al punto de que el año pasado vendió más teléfonos y tablets que computadoras; hazaña sorprendente para la empresa que más ingresos genera en el ámbito de la PC.

Google también espera que Lenovo aproveche mejor el potencial de Motorola, pues el director general, Larry Page, confesó que "con la fusión de experiencias, se podrá convertir en una fuerza de innovación dentro del ecosistema de Android". Claro, falta que Lenovo mantenga exclusividad con Android. No sería raro que ahora que no hay compromisos, Microsoft se acercara a los directivos de Motorola para seducirlos a que adopten Windows Phone.

Por supuesto, Lenovo suele comprar más que un nombre, en el caso de IBM aprovechó la experiencia y el conocimiento de la gente que ingresaba en sus filas, y con ello ganó reconocimiento en territorio estadounidense. Pero eso no sucederá del todo con Motorola. Si bien los altos ejecutivos permanecen, lo que se lleva Google es el corazón creativo. Así, en esta ocasión Lenovo tendrá que invertir muchos recursos para contratar especialistas que compensen esa pérdida, aunque es posible que esos expertos se dirijan hacia lo empresarial, en lugar de al consumo.

Aunque Lenovo tiene en su catálogo productos para muy diversos consumidores, ha enfocado sus negocios en el mundo de los profesionales. Al parecer, esa iniciativa permanece entre las prioridades de la compañía, pues hace una semana adquirió la división de servidores de gama baja de IBM y medio año atrás, ofreció una fuerte cantidad de dinero para adquirir parte de BlackBerry. Dado que hay una genuina carencia de equipos telefónicos para empresas, Lenovo podría tratar de suplir esa necesidad. Durante CES 2014, Lenovo realizó encuestas a los clientes de ThinkPad, acerca del teléfono ideal para negocios. En aquellas fechas se especulaba la creación de un ThinkPhone, pero en el contexto actual, el móvil de Lenovo para lo empresarial debería tener sello Motorola.

Lenovo dejó en claro que su intención al comprar Motorola es saltar directamente a una de las mejores posiciones en el ecosistema de los teléfonos inteligentes y, sin duda, aprovechará la oportunidad para tratar de arrebatar la corona a Samsung como el fabricante número 1 de móviles. El director general de Lenovo, Yang Yuanqing, dice que aún no cuenta con un plan concreto, pero que tiene confianza en que podrá transformar la derrama de capital de Motorola en una ganancia creciente, en un plazo máximo de 2 años. "Con la adquisición de Motorola, esperamos vender 100 millones de smartphones en el mundo en los próximos 12 meses y duplicar esa cifra al año siguiente".

Curiosamente las metas del directivo tienen sustento para cumplirse, pues Motorola es reconocido a nivel global, tiene acuerdos comerciales con más de 50 operadoras telefónicas y sobre todo, genera confianza entre la población estadounidense. Aunque Estados Unidos dejó de ser el mercado más importante en cuanto a consumo de tecnología, su relevancia está en un índice muy alto y Lenovo ha tenido dificultades para abrirse paso, ante las sospechas gubernamentales de posible espionaje. Es evidente que Lenovo ya estaba preparando el terreno, a tal grado que reestructuró su esquema de negocios desde el nivel fundamental, con el objetivo de crear un ecosistema de interacción más sólido entre sus dispositivos, a través de una plataforma unificada de la cual, por cierto, no ha dado detalles.

El desafío que tiene Lenovo con Motorola es mayúsculo, pues no sólo la moral de los empleados que adquirió está por los suelos, es evidente que habrá confusión en todos los niveles y debe frenar las pérdidas monetarias. El potencial es importante, lo interesante será ver el rumbo que tomará y si en algún momento Motorola podrá volver a colocarse en la cima del universo de los teléfonos.