La firma Amazon deberá pagar la cantidad de 100 millones de euros, aproximadamente 117,74 millones USD) al fisco italiano para cerrar una investigación tributaria en el país por posible evasión de impuestos entre 2011 y 2015, informó la Hacienda de Italia.
De acuerdo con EFE, el fisco italiano explicó que por medio de esta forma, resuelve "posibles disputas relacionadas con las investigaciones tributarias (...) sobre el período comprendido entre 2011 y 2015".
El Estado italiano investigaba desde principios de 2018 a la firma de comercio electrónico para esclarecer si durante este periodo había declarado en Luxemburgo parte de las ventas realizadas en Italia, beneficiándose así de un régimen impositivo más favorable.
En abril pasado, la prensa italiana indicó que de acuerdo con los investigadores, el portal de comercio electrónico Amazon, había implementado un mecanismo para declarar en Luxemburgo, donde la imposición es mucho menor, unos 130 millones de euros de beneficios italianos.
Asimismo, y de manera más general, la Unión europea tiene en el punto de mira a los grandes grupos de Internet como Amazon o Apple, con la finalidad de llevar a cabo la práctica conocida como optimización fiscal, la cual consiste en montajes financieros para minimizar sus impuestos.
De hecho, antes de Amazon, el gobierno italiano llegó a acuerdos similares con Google y Apple. El monto que Google pagará a la Agencia Tributaria para hacer las paces con las autoridades fiscales italianas es de 306 millones de euros, cerrando así la disputa tributaria durante el período 2002-2015.
Por su parte, la filial italiana de Apple ha acordado pagar una multa de 318 millones de euros como el saldo de todo lo pendiente con las autoridades fiscales italianas, después de la investigación que se llevó a cabo por fraude fiscal por no haber pagado el IRES en el período comprendido entre 2008 y 2013.
Estas empresas transfieren artificialmente los beneficios obtenidos en toda la UE a un sólo país del bloque, como Irlanda o Luxemburgo, donde se benefician de un régimen de imposición ventajoso.
Esta práctica actualmente no está regulada a nivel internacional y por ello Italia pide desde hace meses a la comunidad internacional que se alcancen acuerdos para regular fiscalmente a estas grandes corporaciones.
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