Imagina que llegas a una oficina para llenar una encuesta y te meten a una habitación. Al poco tiempo, comienza a sonar la alarma de emergencia, el piso se empieza a llenar de humo, debes salir de ahí lo más rápido posible y se te presentan 2 opciones: la primera es seguir el camino de los letreros que indican la ruta de evacuación y la segunda es seguir a un robot, con unas letras luminosas que le otorgan el título de "robot guía de emergencias", por un camino que no conoces. ¿Qué harías?
Si dijiste seguir al robot, tenemos una buena noticia y una mala. La buena es que no eres el único, pero la mala es que ese robot no tenía ni idea de cómo llevarte a la salida.
Un grupo de investigadores del Georgia Institute of Technology llevaron a cabo un experimento en el que simulaban el escenario del incendio para determinar si las personas confiarían o no en un robot diseñado para ayudarles en caso de emergencia. Los investigadores se sorprendieron al comprobar que los participantes siguieron las instrucciones del robot incluso cuando el comportamiento de éste no debería haber inspirado confianza.
En el experimento participaron 30 personas y 26 de ellas siguieron sin dudarlo al robot. Es una muestra pequeña y es difícil sacar conclusiones a partir de ella, pero los responsables del estudio se mostraron muy sorprendidos por el grado de confianza que la gente otorgó al robot.
Paradójicamente, en algunas de las pruebas los investigadores forzaron que el robot se equivocara de habitación o dejara de funcionar durante el trayecto inicial previo a la emergencia, mostrando que su sistema estaba lejos de funcionar correctamente. Esto no hizo que la gente desconfiara de él.
Los investigadores creían que si el robot demostraba no ser fiable para guiarlos a la sala de conferencias, la gente no le seguiría durante la simulación de la emergencia. En lugar de eso, todos los voluntarios siguieron las instrucciones del robot, sin importar cómo se hubiese comportado éste previamente
Quizá impresionadas por el alarde de tecnología punta de muchos de estos robots, muchas personas parecen creer que estos sistemas robóticos saben más sobre su entorno de lo que realmente conocen, y que nunca cometerían un error o tendrían ningún tipo de fallo, tal como resume Alan Wagner, ingeniero en el Instituto de Investigación del Tecnológico de Georgia en la ciudad estadounidense de Atlanta.
Al parecer la humanidad no ha aprendido nada de Terminator, Terminator 2, 3 o 4.
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