Antes que otra cosa, tengo que confesar que el título de esta nota incluye una gran mentira, pues en realidad el único culpable de esta desgracia fue Jorge Arellano, también conocido como Urovoros, editor administrativo de nuestro sitio hermano LEVEL UP, quien derramó agua mineralizada sobre su MacBook Pro. La desgracia ocurrió cuando Urovoros se encontraba leyendo acerca de la Beta para Mac de Mailbox, con su Magic Mouse en la mano derecha y una botella de Tehuacán en la otra. De alguna manera, el agua se volcó sobre el teclado del equipo. Por fortuna, Urovoros hizo gala de sus extraordinarios reflejos, desarrollados tras años de saltar hongos y esquivar conchas rojas para rescatar princesas, y levantó la botella de inmediato, por lo que el derrame fue mínimo.
Por desgracia y como resultado del pánico, el editor cometió un terrible error: apagó y volvió a encender el equipo en cuestión. Después de esto obtuvo una pantalla blanca y luego nada. Enseguida Urovoros buscó ayuda entre los miembros de ambos sitios y tras un rápido recuento de nuestros recursos llegamos a la conclusión de que lo único que podíamos hacer era recurrir al místico poder de la fe en las creencias populares, por lo que decidió correr a comprar una cantidad monumental de arroz para sepultar a la Mac.
No tenemos la intención de recomendar que cubran sus equipos de cómputo con arroz al sufrir un accidente como éste ―ni estamos convencidos de su eficacia―, pero quisimos documentar el pánico derivado de un descuido y, de cierta manera, comprobar o negar las propiedades higroscópicas del arroz, así como el resultado final del método. Ustedes, ¿qué piensan? ¿Volverá a encender la MacBook?
UPDATE:
La MacBook Pro retó a la Alienware M11X de Roberto Jiménez, al SmartWatch 2 de Rodrigo Muñozaltea y al Xperia Z2 de Enrique Jaime a sobrevivir el Ice Bucket Challenge. Más noticias en el futuro.
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