Es posible que la búsqueda por encontrar al director general de Microsoft termine antes de lo que esperabamos, pues la agencia noticiosa Bloomberg reportó que la lista de candidatos se redujo una vez más, a tan sólo 2 opciones: el actual dirigente de Ford Motor, Alan Mulally y su homólogo que está a cargo de los negocios empresariales y de la nube de Microsoft, Satya Nadella. De ser así, tanto Stephen Elop como Tony Bates quedarían fuera de la competencia.
En teoría, la última palabra está lejos de concretarse, ya que todos los aspirantes, incluidos los que ya se descartaron y otros que aún no se han anunciado públicamente, siguen teniendo una oportunidad; sin embargo, es evidente que hay favoritos y de todos, Mulally tiene el visto bueno de la mayoría de los inversionistas. El inconveniente con este veterano de las finanzas, es que a sus 68 años no está en las mejores condiciones para mantener un reinado duradero debido a que la compañía necesita un cambio radical. La alternativa, de acuerdo con la opinión de algunos directivos de Microsoft, será apostar por un reemplazo temporal para que tome las riendas durante un par de años, mientras se elige y capacita a un ejecutivo más estable.
Resulta interesante que Elop comience a perder popularidad, a pesar de ser otro favorito. Tal vez se deba a los rumores con respecto a su intención de vender la división de Xbox y suprimir completamente los servicios de Bing, cuando ambos productos se han integrado de manera orgánica al resto de los negocios de Microsoft. No obstante, fuera de las intenciones reales, otra razón en contra del director de Nokia es que no tiene tanta experiencia.
Se supone que el 18 de noviembre la mesa ejecutiva de Microsoft se reunió con accionistas mayoritarios para dar seguimiento al proceso de selección y elegir a los finalistas antes de que termine 2013, pero considerando las constantes negociaciones es posible que la deliberación final se posponga hasta principios del próximo año. Por su parte, Bill Gates explicó que encontrar a un nuevo director general implica demasiadas variables, pues "no se puede dejar el destino de una de las más icónicas e importantes empresas de la industria tecnológica en manos de la persona equivocada".
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