Cuando vimos por primera vez el concepto de Google Glass, nos pareció maravilloso, era un mundo de posibilidades para la era de Internet: tan sólo imagina que toda la información apareciera automáticamente frente a tus ojos, incluso sin necesidad de pedirla —aunque una inteligencia artificial súper avanzada sabría que eso es justo lo que necesitas—. Y eso era apenas el principio de un futuro emocionante y prometedor. El problema es que Google no supo explotar el potencial de sus gafas inteligentes. Pero Facebook, confiado de su infinita sabiduría tecnológica, cree que puede hacer realidad el sueño de la realidad aumentada.
Durante su conferencia para desarrolladores, F8, Mark Zuckerberg presumió "el futuro de la realidad aumentada y la realidad virtual" en la forma de unas gafas que tienen un misterioso parecido a Google Glass. Nadie dijo que sean herederas espirituales de dicho concepto, pero queda claro que lo son, dado que tienen funciones muy similares y que tratan de darnos los mismos beneficios: un contexto para todo lo que nos rodea, mensajes y notificaciones en cada rincón, formas más completas y complejas para interactuar —a través de Internet— con el mundo.
Suena maravilloso, desafortunadamente no es algo sencillo de llevar a cabo y de hecho, Google con todo y su gigantesca infraestructura de información —Google Now, Search, Maps, etcétera—, fracasó en el intento. Zuckerberg no entró en detalles acerca de este plan, así que probablemente todavía no tiene las respuestas que estamos buscando, pero se mantiene optimista acerca de cómo la realidad virtual y la realidad aumentada revolucionarán a la humanidad hacia un futuro mucho más conectado.
"En los próximos 10 años los formatos físicos [de los dispositivos] se harán cada vez más pequeños, hasta que eventualmente tendremos unas gafas convencionales que sean capaces de ofrecer realidad virtual y realidad aumentada. Y la realidad aumentada te da la posibilidad de ver el mundo con una capa de objetos digitales encima."
"Eso significa que si hoy día quieres mostrarle una foto a tus amigos, sacas el teléfono y les muestras una versión pequeña, mientras que en el futuro únicamente tendrás que chasquear los dedos para desplegar una imagen y hacerla tan grande como quieras; con los lentes de realidad aumentada tus amigos podrán verla del mismo tamaño que tú."
"Y de hecho, cuando lleguemos a ese mundo, muchas de las cosas que hoy son objetos físicos, como una TV, se convertirán en una aplicación de $1 dólar. No será fácil llegar a eso, pero es nuestra visión para los próximos 10 años y vamos a esforzarnos para conseguirlo."
Zuckerberg no es el único que mira hacia el futuro como un paraíso de realidad virtual y realidad aumentada, también Palmer Luckey, el fundador de Oculus VR. Más allá de los intereses comerciales que pueda tener en su visor VR, Oculus Rift, este desarrollador tiene razón al decir que es el siguiente paso natural para la humanidad, ya que las interfaces actuales —como las pantallas táctiles o el mouse— comienzan a ser insuficientes para todo lo que está creando la humanidad.
Obviamente la idea de combinar en un único visor las funciones de VR y AR podría tardar muchísimo tiempo, más de los 10 años que propone Facebook, pues los HoloLens de Microsoft y el Oculus Rift son aparatosos por separado; juntos serían algo gigantesco. Además, también está el desafío de pasar de un tipo de visión, a otra, manteniendo la calidad en ambas modalidades. Sobran las complicaciones técnicas, pero si lo logran dentro de poco tiempo, veremos sin duda una gran revolución en la forma como nos comunicamos e interactuamos con el entorno.
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