Facebook ha estado en nuestras vidas por más de 10 años y para los que llevamos mucho tiempo metidos, es un compañero inseparable que estuvo presente en momentos clave: cuando finalmente —tras lo que parecían siglos de espera— apareció el amor verdadero, al perder un ser querido —mascotas incluidas, obviamente—, durante unas locas vacaciones, en fin, sobran los ejemplos de intimidad compartidos con amigos y el resto del mundo. Era un lugar maravilloso de convivencia que, en este momento, ya es sólo un vago recuerdo.
Facebook está tan preocupado de que no compartas tu vida personal, que por eso inventó el Un día como hoy
Cuando entras a Facebook ¿qué es lo primero que ves? Memes, videos de muuuy diversos tipos, GIFs chistosos, cosas que inspiran, cosas que intrigan y cosas que deberían ser vistas. Revisar el muro sigue siendo adictivo, pero la identidad que caracterizaba a la red social se está diluyendo. No es paranoia nuestra ni un pensamiento alarmista, es una realidad que hasta tiene preocupado a Mark Zuckerberg. Tal vez por eso el célebre CEO le encomendó a un equipo especial que encuentre la forma de compensar esa tendencia —no combatirla, simplemente complementarla— y convencer a los usuarios para que compartan un poco más de su vida personal.
Según una investigación de Bloomberg, Facebook le llama a este fenómeno un "colapso de contexto", pues cada vez cuesta más trabajo identificar quién publica qué en su muro; casi todos estamos compartiendo el mismo contenido, así que no hay un contexto real de nosotros como individuos, es más, podría decirse que nos convertimos en bots repetidores de ideas que son medianamente afines con nuestra forma de pensar. "El porcentaje de publicaciones compartidas crece considerablemente todos los años, pero es principalmente por las modas de contenido".
Un diseñador estadounidense, Dustin Rogers, expresa perfectamente la situación con un par de ilustraciones, en las que puedes ver el antes de Facebook y su caótica actualidad. Para él, Internet, junto con Facebook como su principal heredero, "ya no es un lugar tan feliz".
"Desde mi perspectiva el caos crece año con año. Es como si todas las fallas del hombre estuvieran ahí cada que abres el muro: envida, odio, desprecio. Quise usar esta obra para que retrocedamos un paso y nos miremos bajo una nueva luz."
Por supuesto, esa luz cambia dependiendo de quién eres. Para mí, Facebook no es un lugar nada triste; lleno de polémica, sí, pero en el que la gente vive muy contenta con cada cosa que pasa en el mundo geek y el entretenimiento. Y como estoy en México, todo tiene un marcado tono sarcástico. Eso es gracias a mi círculo de conocidos —obvio no todos son así, pero sí la gran mayoría—, aunque es cierto que muy pocas veces leo o veo sucesos de su vida, dado que sus palabras suelen estar centradas en opinar acerca de acontecimientos, noticias o curiosidades.
Y bueno, también está la inevitable parte comercial de Facebook. Como empresa, tiene que generar dinero para subsistir —lo cual, por cierto, le ha resultado de maravilla y por eso está entre los reyes de Silicon Valley—, así que seduce a compañías y medios de comunicación para que lo prefieran como su plataforma favorita para poner anuncios en Internet. Dado que tiene un poder monstruoso de distribución, es difícil resistirse a sus encantos, lo que al final nos deja con un muro en el que mucho contenido es patrocinado.
Facebook ha crecido tanto, que para incontables usuarios es su puerta a Internet; sin él, no descubrirían lo que hay afuera, ni se enterarían de lo que está sucediendo en el mundo. En sí mismo ya es un sinónimo de la web, una herramienta imprescindible, al menos por ahora. Pero su esencia de red social ya mutó a medio de comunicación, lo que nos deja ante la pregunta de si alguna vez volverá a ser el lugar favorito para compartir cosas personales.
Probablemente ese es uno de los muchos propósitos de Mentions, la herramienta de video en vivo que aniquilará la relevancia de Periscope, pues así tendremos otra alternativa para hablar acerca de nuestra vida y lo que pensamos. Claro, no pasará mucho tiempo para que lleguemos a donde están Snapchat, Vine y YouTube: livestreaming chistoso, guiado por influencers. Después de todo, así es como funciona Internet.
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