El mundo está reaccionando al cambio de inteligencia de los terroristas desde que se entendió el papel que juegan los medios electrónicos como redes sociales y servicios de mensajería en la coordinación y planeación de ataques. Gobiernos como el de Reino Unido están votando sobre la capacidad del gobierno de monitorear mensajes cifrados y su derechoa violar la privacidad de terceros.
El grupo anti terrorismo llamado Ghost Security Group anunció que encontró la app cifrada con la que se comunica ISIS, tras ser desterrados de servicios más populares como WhatsApp y Telegram.
Esta app para Android se llama Alrawi y, según reporta Techcrunch, no se puede descargar de Play Store, sino que se instala por medio de “rincones obscuros del Internet”. Al no ser parte de la oferta aceptada por Google, y no tener una empresa respetable detrás, no hay nadie que evite que ISIS la use.
Esto nos invita a pensar en qué medida los grandes de la tecnología y redes sociales pueden aportar a la lucha contra la violencia organizada y crear barreras contra su uso sin que eso implique la pérdida de libertad de expresión y la invasión de privacidad de sus usuarios no radicales.
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