Parece que Greenpeace y los que defienden los derechos de los animales acaban de hacerse de un aliado que jamás imaginaron: Anonymous. El grupo de hacktivistas dice que como las ballenas no tienen una voz para reclamar por sus derechos de supervivencia ante lo que parece ser una extinción segura, ellos serán esa voz y que van a acechar a los países que siguen cazándolas.
El primer despliegue ofensivo fue contra Islandia, que junto con Japón y Noruega, sigue practicando la cacería de ballenas, a pesar de que hay un acuerdo internacional para no hacerlo. Tan sólo el año pasado se aniquilaron 300 ballenas en los mares de Escandinavia, con la intención de enviar mucha de la carne a tierras japonesas y otros países asiáticos.
"Las ballenas no tienen una voz. Nosotros seremos su voz. Es tiempo de hablar acerca de la que podría ser una inevitable extinción de la especie. Es tiempo de dejar que Islandia sepa que no nos quedaremos de brazos cruzados mientras ellos aniquilan a este animal." —Anonymous
Los hackers tiraron los sitios web de varios órganos gubernamentales de Islandia durante varias horas —del 27 al 28 de noviembre— y dicen que volverán a hacerlo en repetidas ocasiones, para mostrarle al mundo que "los crímenes contra la naturaleza no quedan impunes". Y para cerrar con broche de oro su campaña de conciencia ecológica, Anonymous está pidiendo ayuda para transmitir el mensaje.
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