El explorador italiano Alex Bellini se está preparando para hacer un viaje al Océano Atlántico que durará un año. Este aventurero quiere estudiar los icebergs de la región norte de Groenlandia, y para lograrlo, se meterá en una bola de metal gigante que será su hogar durante todo ese tiempo.
Al puro estilo de los hámsters, Bellini pasará la mayor parte del tiempo dentro de esta cápsula que lo protegerá no sólo de las bajas temperaturas, sino de todas las inclemencias del clima que podrían presentarse, como choques de icebergs o tormentas.
La esfera de aluminio fue diseñada por el ingeniero Julian Sharpe con el objetivo de funcionar como un vehículo de rescate para las víctimas de tsunamis. Su capacidad es de 2 a 10 ocupantes, pero Bellini planea deshacerse de los asientos extra para convertirla en un miniapartamento esférico. Para que el aventurero no se la pase dando vueltas, el interior de la esfera se mantiene nivelado, mientras lo que gira es la parte externa.
Algunos se preguntarán por qué Bellini eligió vivir en una esfera como si fuera un hámster, la respuesta es que esa es la mejor manera para sobrevivir en un océano lleno de bloques de hielo gigantes.
"Es lo suficientemente fuerte para sobrevivir a una tormenta o ser aplastado por 2 icebergs que choquen. Permanecerá sobre el hielo por su propio peso o con la asistencia de una base que desaparecerá si la esfera gira. La forma esférica es crucial para evitar ser aplastado. La cápsula simplemente girará si se aproxima una masa de hielo y el agua proporcionará una fuerza opuesta de igual magnitud a cualquier otra fuerza que sea ejercida sobre ella. Como dice Sharpe, una superficie curva es muy difícil de aplastar. Imagina que intentas golpear una esfera de madera con una flecha, a menos que des en el centro exacto, la flecha será desviada." —Alex Bellini
Todo parece indicar que la seguridad física está garantizada, pero otro elemento a considerar es la salud mental. Para simular la luz natural, Bellini utilizará un sistema de iluminación de aluminio, y para mantenerse activo se ejercitará con una bicicleta estacionaria. La idea es salir lo menos posible de la cápsula porque el riesgo puede ser muy alto. Para cubrir sus necesidades básicas, el aventurero empacará entre 300 y 400 kg de comida, un generador de viento, paneles solares e incluso contará con conexión Wi-Fi. Sin duda, uno de los retos principales será ir al baño, función que llevará a cabo con un retrete que funciona a base de químicos que posteriormente desechará al exterior.
Bellini planea escribir un libro sobre su aventura, mientras que Sharpe disfrutará una excelente publicidad, si todo sale bien y la esfera demuestra ser tan resistente y confiable como se espera.
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