Antes de ser conocido como el fundador de Apple, Steve Jobs fue un joven estudiante como cualquier otro. Durante su época universitaria, Jobs experimentó con alucinógenos, y aunque no era un secreto de Estado, es ahora cuando su "compañero de viaje" Daniel Kottke, se siente cómodo de compartir abiertamente los detalles de sus experiencias psicodélicas con el legendario directivo.
Kottke, quien terminara siendo uno de los primeros empleados de Apple, comentó que lo mejor de sus viajes era su compañero. "Tomábamos psicodélicos y una nueva visión se abría", dijo Kottke. El amigo de Jobs explicó que su objetivo principal era entender mejor la conciencia utilizando una variación de LSD conocida como Orange Sunshine.
Hace algunos años, Jobs admitió que en su juventud experimentó con este tipo de sustancias y dijo que el LSD fue una de las experiencias más profundas de su vida. De hecho, el nombre de Apple vino de su experiencia mientras trabajaba en la granja de manzanas de otro amigo que también acostumbraba viajar con ellos.
A pesar de ser verdaderos aficionados al LSD cuando estudiaban en la universidad, Kottke comentó que cuando Jobs fundó Apple, toda su energía se enfocó en hacer crecer la compañía, por lo tanto ya no necesitó psicodélicos para hacerlo.
Conforme Apple siguió creciendo, los 2 compañeros de viaje se distanciaron y años antes de que Jobs muriera, Kottke se reunió con él debido a que Albert Joffmann, quien descubrió el LSD, cumplía 100 años y solicitaba apoyo financiero.
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