El ejército británico decidió aprovechar las ventajas del visor de realidad virtual, Oculus Rift, por lo que ahora es una importante herramienta de reclutamiento que coloca a sus soldados potenciales en la simulación de un intenso combate. La prueba es llevada a cabo en la llanura de Salisbury, en una reserva del ejército.
La simulación pone al recluta en el papel del conductor de un tanque Challenger 2 que se encuentra rodeado por tanques enemigos. Dependerá de la destreza de los soldados potenciales salir victoriosos del combate y mantener comunicación con sus compañeros.
La división encargada de la contratación y formación del ejército británico desarrolló el programa junto con Visualise, compañía especializada en realidad virtual, así como con JWT, agencia de publicidad encargada de promover la innovación entre los ingleses mediante spots televisivos.
Hoy, 16 de enero, el público en general pudo probar un poco del entrenamiento, con tan sólo colocarse el Oculus Rift a bordo de un Range Rover en la Estación de Waterloo, en Londres.
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