Un gran problema de tener tantas versiones de un sistema operativo es que, en ocasiones, la sincronización entre apps y servicios no siempre funciona del todo bien. Por ejemplo, OneDrive ha presentado en fechas recientes algunos errores de incompatibilidad en aplicaciones nativas de Windows 8.1, como la imposibilidad de hacer modificaciones directas en el archivo almacenado en la nube o, peor aún, que ni siquiera puede abrirse el documento. Afortunadamente, Microsoft trabaja en una solución definitiva, la cual también servirá para estandarizar los servicios de conectividad a Internet de Windows 10.
Chris Jones, el vicepresidente de negocios de Windows, explica que Microsoft usa 3 métodos de sincronización a OneDrive: uno para todas las versiones de su sistema operativo, otro para plataformas de Apple y uno más, para conectar con los servicios de Google. Si bien esta estrategia garantiza máxima seguridad para la información, está provocando severos conflictos de programación, así que los ingenieros de la compañía pensaron en nuevo esquema de conexión mucho más protegido y que, a la vez, unifica toda la actividad de OneDrive.
Pero dado que esa actualización sigue en desarrollo, Microsoft lanzó un parche para mejorar la compatibilidad y reducir el número de bugs. Además, con esta nueva versión de las apps de OneDrive se agregó soporte para bandeja de reciclaje y notificaciones push que alertan cuando hay una nueva modificación en los documentos.
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