Un grupo de 53 científicos destacados advirtió a la Organización Mundial de la Salud (OMS) acerca de clasificar a los cigarros electrónicos como productos de tabaco, ya que de hacerlo se pondría en riesgo una importante oportunidad de disminuir las enfermedades y las muertes causadas por fumar.
En una carta abierta dirigida a Margaret Chan, directora general de la organización, científicos de alrededor del mundo expresaron que productos de bajo riesgo, como los cigarrillos electrónicos, son parte de la solución en la lucha contra los riesgos a la salud que representa el cigarro, no parte del problema.
En la petición los expertos aseguraron: “Estos productos podrían estar entre las más significativas innovaciones a la salud del siglo XXI ―tal vez salvarían cientos de millones de vidas―. Debería resistirse la urgencia por controlarlos y suprimirlos como productos de tabaco.”
Clasificar los cigarros electrónicos como productos de tabaco junto con los cigarros convencionales, podría resultar en un alza de impuestos así como en la prohibición de su publicidad, la implementación de advertencias de salud y el vetar su uso en lugares públicos.
La carta escrita por los científicos es producto de documentos filtrados en noviembre que sugieren que la OMS percibe a los cigarrillos electrónicos como una amenaza y que busca clasificarlos bajo el mismo concepto que otros productos de tabaco.
Estos dispositivos electrónicos son controversiales, pues son tan nuevos que aún no se han hecho estudios que faciliten información acerca de los riesgos de salud que representan a futuro, aparte de que, según algunos puntos de vista, podrían considerarse como un producto que induzca a los no fumadores a probar cigarros convencionales.
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