La República de China, mejor conocida como Taiwán, integró a su fuerza naval una corbeta que, gracias al empleo de materiales refractantes, no es detectada por la mayoría de los radares marítimos y aéreos. Pesa 551 toneladas, mide aproximadamente 61 metros de largo por 13 de ancho y es tan espaciosa como para albergar 41 personas.
El buque fue diseñado específicamente para derribar portaaviones y carga con 8 misiles Hsiung Feng III para tal propósito. Cuenta, además, con una ametralladora de 76 mm pensada para atacar embarcaciones pequeñas y navega a una velocidad máxima de 71 km/h.
La marina de Taiwán adquirirá otros 12 Tou Jang durante los próximos 2 años. La corbeta fue diseñada por la empresa de tecnología naval Lung Teh, quien también podría comercializar sus creaciones con los países aliados a Taiwán, dada la amenaza que la creciente flota militar de la República Popular de China representa para ellos.
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