A pesar de contar con proyectos importantes de hardware, Google es considerada, principalmente, como una empresa de software. Aun así, todos los servicios brindados por la compañía requieren una infraestructura sólida de servidores para funcionar, por lo que se ha visto forzada a montar y operar centros de datos gigantescos en todo el mundo.
Reportes de Bloomberg indican que los ingenieros de la empresa podrían trabajar en el diseño de su propio procesador para servidores, construido con la misma tecnología ARM que se encuentra dentro de los dispositivos Android.
Google ya diseña sus propios servidores, así que este movimiento resulta bastante lógico. Suponemos que a Intel no le parece tan buena idea, ya que esto significa que dejarían de utilizar sus procesadores x86, los cuales son los líderes del mercado. Otra ventaja es que Google diseñaría hardware de acuerdo con sus necesidades. Si recuerdan bien, Apple hizo un movimiento como éste con sus procesadores para iPad y iPhone.
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