Todos los televisores deberían incluir Netflix 4K gratuito

Justo como hace un par de años, en este momento no existe una razón genuina para comprar un televisor 4K. Y la culpa, como debes imaginar, está en la falta de contenido. A pesar de que la industria del entretenimiento se esfuerza en hacer la transición hacia resoluciones cada vez más altas, los costos para ello son excesivos y hay tanta complejidad en el proceso, que tomará mucho tiempo antes de que cada serie, documental y película se estrene con esa calidad. Para convencernos —al menos a los que aún nos resistimos a dejar nuestra pantalla 1080p—, los fabricantes deben ofrecer algo más que tecnología novedosa y sorprendente. Lo interesante es que Netflix tiene la clave.

Aunque no es el único que ofrece contenido con resolución 4K, Netflix lleva la delantera en lo que refiere a estabilidad de transmisión compatible con conexiones no tan veloces. Lo anterior significa que si tienes, al menos 20 megas de descarga, la reproducción de video UHD promete fluir sin problemas. Si a eso sumamos que en su catálogo hay mucho material 4K y que todas sus series originales se están grabando a tan alta resolución, queda claro que es la mejor opción de los servicios de streaming —desde luego, no es que hiciera falta una confirmación—. A pesar de todo, es necesario un ingrediente para que sea algo irresistible: que sea gratuito.

Lo sé, en inicio suena completamente ilógico, ¿por qué Netflix, en su sano juicio, regalaría su servicio premium sin pedir algo a cambio? Para empezar no estaría solo en esa aventura, los fabricantes de televisores tendrían que acompañarlo en la absorción de gastos. Y es que desde hace varios años, es común que Netflix incluya periodos gratuitos de prueba (a veces hasta 3 meses) para clientes de consolas de videojuegos, pantallas o hasta laptops, así que la gratuidad de sus servicios no es tan extraña. Además, acaba de suceder algo que sienta un precedente: la división británica de LG está ofreciendo medio año de la membresía más costosa de Netflix, en la compra de uno de sus televisores 4K. Pero aún si la oferta suena increíble, una vez más, no es suficiente.

La pantalla 4K menos costosa del mercado cuesta más o menos $1000 USD —por lo regular se trata de equipos Vizio—, nada mal para los beneficios que brinda. Pero si vas a comprar algo con un precio mayor a $3500 USD, necesitas una justificación adicional, en específico porque las características de ese nuevo modelo probablemente sean idénticas a las del televisor que ya tienes instalado como centro de entretenimiento de tu hogar, el cual tal vez tiene un costo mucho menor. La única diferencia de lo que proponen Samsung, LG, Sony y el resto de las marcas con el 4K, es un incremento de pixeles y ni una cosa más. Tomando en cuenta lo anterior, esa justificación tiene etiquetado el nombre de Netflix o cualquier otro proveedor de contenido 4K que esté dispuesto a asociarse con las empresas tecnológicas para facilitarnos el acceso al material con el que en verdad se pueda disfrutar tan flamante televisor.

Pero vayamos un paso más allá: es un asunto que también involucra a Hollywood. La piratería es una de las razones principales por las que mucha gente no tiene interés en moverse al UHD. Después de todo, "para qué hacerlo si PirateBay y Popcorn Time todavía no tienen la última de Fast & Furious en 4K". Al combinar el catálogo de Netflix, el músculo tecnológico de los fabricantes y las licencias de distribución de los estudios de cine —además del presupuesto de las 3 partes—, se estaría frenando de manera contundente el streaming ilegal de películas en Internet que, es bien sabido, crece considerablemente cada día. Hacer gratuito el contenido 4K ―al menos durante un año para las personas que recién compraron su televisor― parece una situación de ensueño para los usuarios y hasta risible desde la perspectiva de la industria, pero sería provechoso para todos. Claro, hay tanto dinero, intereses y orgullo de por medio, que es una posibilidad poco realista, así que deberemos seguir esperando a que el mundo del entretenimiento 4K siga creciendo con extrema lentitud —por si lo pensabas, los Blu-ray 4K no ayudarán a acelerar el paso— y que las marcas de televisores sigan vendiendo la promesa de posibilidades ilimitadas con una resolución encadenada.