A poco más de un año de su llegada a Marte, Curiosity comenzó a pilotarse en modo autónomo desde este martes. Esto quiere decir que los ingenieros de la NASA ya no están a cargo de controlar las rutas del robot explorador, por lo que podrá visitar nuevas áreas.
Los especialistas de la agencia espacial planeaban las rutas de Curiosity después de analizar las imágenes estratégicas enviadas por el explorador. Ahora el robot hace uso de su propio algoritmo para planear las rutas menos ajetreadas y así llegar a territorios desconocidos. Este sistema de navegación autónoma es muy similar al que emplea el otro navegador de suelo marciano, Opportunity, pero es más complejo pues aprovecha las novedades de Curiosity, que ahora puede navegar 10 metros adicionales al día.
El objetivo de que Curiosity entre en este modo de navegación, aparte de llegar a nuevos territorios, es obtener más muestras de tierra para ampliar los datos de la historia geológica de Marte; aunque tampoco descartamos que los pilotos de la NASA también necesitaban un descanso.
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