Google prometió que Stadia sería el servicio que llegará a cambiar el paradigma de los videojuegos. Adiós al hardware, hola a jugar lo que quieras, en donde quieras, desde cualquier pantalla. Sin embargo, a Stadia no le ha ido tan bien como se esperaba, por lo que la empresa prestará esa tecnología a otras compañías para generar algo de ganancia.
De acuerdo con Tech Crunch, durante el Google for Games Developer Summit,Google presentó al mundo Immersive Stream for Games. Básicamente, esto permitirá que otras compañías y desarrolladoras de juegos puedan utilizar la tecnología de la nube y servidores que energizan Stadia para ofrecer acceso directo a títulos a sus propios jugadores.
Por ejemplo, una empresa que contrate Immersive Stream podrá ofrecer demos jugables desde Internet, o incluso la experiencia completa a sus suscriptores. AT&T ya había realizado esto hace algún tiempo en Estados Unidos, pues ofreció a los suscriptores la posibilidad de jugar Batman: Arkham Knight sin costo extra y desde un navegador. El detalle es que ahora cualquier empresa que esté dispuesta a pagar la licencia podrá hacer lo mismo de la mejor manera que le plazca.
Lamentablemente, aunque no ha sido un fracaso propiamente, Stadia no ha sido ni por asomo la revolución que se prometió. La experiencia sigue sin ser perfecta, los usuarios siguen teniendo que pagar por la mayoría de los juegos, y en general la biblioteca es bastante corta. Esto palidece frente a un catálogo siempre creciente como Game Pass, que también permite jugar en la nube gracias a xCloud. Debido a esto, las compras y suscripciones de Stadia no han sido tan altas, lo que orilló a Google a cerrar sus estudios y moderar su inversión en proyectos exclusivos, antes incluso de que algo saliera a la luz.
Ahora, parece que el objetivo de Google realmente será pulir toda esta tecnología en la que se fundamenta Stadia; pero no para ofrecerla a los jugadores, sino a otras compañías de gaming.
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