Cuando Apple presentó las nuevas iPad, pareció que retrasaría el lanzamiento de Air y mini con Retina Display con el propósito de evitar la canibalización entre productos; no obstante, transcurren los días y en el sitio oficial ni siquiera aparece una fecha tentativa para el modelo miniatura. De acuerdo con el sitio especializado ET News, tendremos que esperar varias semanas más para la salida de la iPad mini 2 —y en algunas regiones del mundo, muchos meses —, dado que la intrincada arquitectura de la pantalla causó que la línea de producción tuviera un tropiezo mayor.
Fabricar un panel Retina Display involucra elementos sumamente complejos, entre ellos, la implementación de una capa de substrato en la que se comprimen los pixeles; si algo falla durante esta parte del proceso, los puntos se queman, el color se posteriza y la iluminación disminuye. Mientras que LG prefirió usar silicón amorfo (denominado a-Si) para garantizar estabilidad, Sharp quiso abaratar costos y apostó por tecnología IGZO, que suele presentar defectos cuando la temperatura se eleva. Si consideramos que la resolución de la próxima iPad mini es de 2048 × 1536, hace falta mayor cantidad de electricidad y en consecuencia, aumenta el calor.
En teoría, los defectos son imperceptibles a simple vista, pero rompen con los estándares de calidad de la compañía así que se tuvo que retrasar toda la producción hasta que se produzcan las pantallas apropiadas. No se especifica la magnitud del problema, pero seguramente debe ser mayúsculo, ya que también se reportó que Apple acudió una vez más a Samsung para que siga fabricando sus pantallas, adicional a los esfuerzos de LG y Sharp que también suplen paneles. De no solucionarse el problema en términos simples, Apple está dispuesta a elevar la calidad del panel a LTPS, tecnología que, además de ser mucho más costosa, incrementa considerablemente los tiempos de producción.
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