A lo largo de su historia, Microsoft ha cometido errores, algunos de hardware, otros de software. Sin embargo, también se ha arrepentido de implementar ciertas características, opciones o productos que, al final, ha retirado del mercado por recibir una pobre respuesta de compra, porque no eran oportunidades de negocio viables o por atender la retroalimentación de los usuarios. Recientemente, anunciaron una versión de Xbox One sin Kinect que costará $100 USD menos que la edición original y eso nos llevó a pensar en las veces que Microsoft ha dado marcha atrás a proyectos en los que tenía mucha fe. Estos son los 5 más destacados.
Kinect para Xbox One
En la presentación de Xbox One, Microsoft enfatizó todas las posibilidades que Kinect ofrecía a los usuarios, desde prender y controlar la consola por medio de comandos de voz, grabarnos mientras jugamos para compartir nuestras partidas con el mundo hasta usar la capacidad de rastreo de la cámara para manipular menús y opciones en los juegos. Microsoft aseguró que Kinect sería una parte integral de la consola y lo presentó como un valor agregado del que la competencia carecía. Hoy 13 de mayo, la compañía anunció que venderá una versión de Xbox One sin Kinect, por $399 USD. Las ventas de la plataforma no han sido las que Microsoft esperaba y en las etapas tempranas de la guerra de consolas, quedó rezagado ante la competencia. Al parecer, ahora busca bajar el precio de Xbox One a como dé lugar para posicionarse mejor en el mercado, aunque eso signifique recortar Kinect. En el pasado hemos visto que los desarrolladores de juegos no implementan opciones para explotar hardware no incluido en la versión básica de una consola, así que podemos predecir que pocos títulos buscarán aprovechar las ventajas de este periférico.
Interfaz Metro
Después de lanzar el éxito comercial que fue Windows 7, Microsoft estaba listo para sorprendernos con Windows 8. En un mundo enfocado cada vez más en las interfaces táctiles, pensaron que sería una excelente idea implementar un método de interacción compatible con el tacto, así que crearon lo que en ese entonces llamaron Metro. La interfaz de usuario basada en mosaicos era confusa y se sentía rígida. No se podía ajustar el tamaño de la pantalla de las aplicaciones y era necesario dividirlas por mitades o tercios. El útil menú de inicio, presente desde Windows 95, fue eliminado y era necesario aprender gestos mágicamente para controlar la complicada y poco intuitiva interfaz. Si alguna vez la usaste, sabes de lo que hablamos y es probable que la evites y prefieras el escritorio tradicional. En pocas palabras, usar Windows 8 se sentía como estar trabajando en una tablet atrapada en el cuerpo de una PC y muchos usuarios se lo hicieron saber a la compañía. Con la actualización Windows 8.1, se eliminaron limitantes, la interfaz de mosaicos quedó en segundo plano y regresó el querido menú de inicio. La retroalimentación de los usuarios fue fundamental para tomar estas decisiones y ahora Windows se siente como una plataforma adecuada para usar teclado y mouse.
Clippy
Tal vez no hay mascota más infame en el mundo de la tecnología que Clippy, un pequeño asistente animado e interactivo para Office que interrumpía al usuario con cualquier pretexto de ayuda. ¿Quieres imprimir algo? ¡Clippy! ¿Quieres copiar un fragmento de texto? ¡Clippy! Pegar, recortar, seleccionar, escribir una carta... ¡Clippy, Clippy, Clippy! Este intrusivo compañero estuvo presente en las versiones de Office de 1997 a 2003 y generó burlas y críticas que se esparcieron durante la infancia de Internet. En la preparación para el anuncio de Windows XP en 2004, Microsoft anunció que Clippy ya no sería necesario debido a la facilidad de uso de este nuevo sistema operativo e incluso lanzó una campaña publicitaria para Windows XP llamada “Parece que estás escribiendo una carta”, en donde se burlaban del célebre personaje, que incluso fue declarado por la revista TIME, como una de las 50 peores invenciones de todos los tiempos.
HD-DVD
El reproductor de HD-DVD para Xbox 360 fue concebido cuando el mundo estaba dividido entre los formatos de reproducción de video digital que pretendían dominar el mercado . Microsoft decidió lanzar este equipo con el propósito de competir contra el PlayStation 3 de Sony, que tenía incorporado un lector de Blu-ray. El reproductor de Microsoft parecía estar condenado desde el principio, pues no venía incluido con la consola, tenía un precio de $199 USD, sólo podía almacenar de 15 GB a 30 GB y era imposible correr juegos en él; el PS3 contaba con un lector de Blu-ray con capacidad de 25 GB a 50 GB. En febrero de 2008 era claro que la guerra de formatos había terminado y días después, Toshiba, creador del HD-DVD, retiró su soporte a la plataforma, lo que ocasionó que Microsoft bajara el precio del equipo a $50 USD para liquidar su inventario. Esta falla afectó poco las ventas de Xbox 360, que durante 5 años compitió mano a mano con PS3, pero sin duda fue un gasto innecesario de recursos y una pérdida de tiempo y de inversión en marketing, pues mucha gente ni siquiera recuerda su existencia.
Cambio de políticas de Xbox One
Después del anuncio del Xbox One, Microsoft publicó una lista de restricciones que estarían presentes en la consola. Las principales señalaban que el equipo debía estar conectado a Internet para jugar, los títulos sólo podían ser prestados una vez, se usarían en una consola y los juegos usados únicamente podían venderse en tiendas departamentales que contaran con el permiso del desarrollador. Esto causó revuelo en Internet y el público reprobó las limitaciones. Todos los sitios de tecnología hablaban de las desventajas de este sistema y los futuros usuarios expresaron su enojo y desaprobación. Ese comportamiento se acentuó después de que Sony anunciara que el sistema de venta, renta y préstamo de videojuegos para PlayStation 4 sería el que siempre habían seguido. Microsoft decidió disculparse y reestablecer las reglas de comercio tradicional, lo que muchos calificaron como el cambio de opinión más grande de la compañía, pues modificaron el rumbo radicalmente y ahora es posible comprar y prestar juegos sin restricciones.
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