Satya Nadella y el futuro de Microsoft

Analizamos lo que el nuevo cambio de director general podría significar para la compañía

Después de una búsqueda de 5 meses y de analizar aproximadamente a 100 candidatos, entre los que se encontraban Stephen Elop, de Nokia, y Sandor Pichar, de Google, Microsoft al fin eligió a Sadya Nadella para reemplazar a Steve Ballmer, quien en agosto de 2013 anunció su retiro como director general de la compañía. Nadella, de 46 años de edad y nacido en la India, ha prestado su servicio en la empresa durante más de 22 años. Sin duda, su característica más interesante es haber estado a cargo del área de la nube, que en sus manos creció considerablemente y es muy probable que haya sido un factor decisivo en su elección como el nuevo dirigente de Microsoft.

Adiós, Steve Ballmer
Adiós, Steve Ballmer

Durante mucho tiempo, tanto inversionistas como el público en general y hasta la prensa, sentían que la dirección en la que Ballmer había llevado la compañía era inadecuada. En la actualidad, la compañía se percibe como anticuada y rígida y Ballmer, con su exagerado entusiasmo falso y su actitud de director cool de secundaria, no ayudó a cambiar la idea. Microsoft, que acompañó a la PC en su revolución, se encuentra en un bache de innovación y liderazgo en la industria y requiere sangre nueva que la coloque en el camino adecuado.

Tanto la junta directiva como Bill Gates consideran a Nadella la persona idónea para impulsar la compañía a nuevas alturas y dar una imagen más “Google”, tanto así, que mediante un video, Gates afirma: “Satya tiene la trayectoria correcta para liderar la compañía durante esta era. Hay un reto en computación móvil. Hay una oportunidad en la nube y en los grupos de negocios en los que ha trabajado, ha impulsado la innovación y ha puesto en funcionamiento arquitecturas que realmente cumplen con las necesidades de nuestros clientes. La oportunidad para Microsoft es más grande que nunca […] es emocionante tener un líder fuerte que nos conduzca hacia allá.” En términos de negocios, esto sugiere que ambos empresarios harían una buena mancuerna, pues Nadella conoce bien las herramientas de trabajo de Microsoft, mientras que Gates fue una pieza fundamental en la creación de productos innovadores que caminaron de la mano a la era de la computación personal.

Algo que podría ser una enorme ventaja es que, en comparación con Ballmer, Nadella tiene un ego mucho menos grande y su personalidad no es tan dominante. Esto abrirá la puerta al florecimiento de la talentosa fuerza laboral de la compañía, pues empleados con nuevas ideas serán libres de mostrar sus proyectos y crear productos que la gente realmente quiera comprar. A esto, se suma que Bill Gates abandona su puesto como director de la empresa y se une al equipo como asesor tecnológico. Esto puede traer de regreso el interés en la calidad de nuevos productos por parte de la compañía, ya que el ejecutivo es muy exigente en este aspecto, contrario a la perspectiva de Ballmer, quien se dice estaba más interesado en el plan de negocios de los productos que en la experiencia de usuario.

El nuevo rumbo de Microsoft

Es un hecho que la PC llegó a un límite de crecimiento y ese mercado se encuentra en picada y cede espacio a nuevas tecnologías móviles como la tablet y los smartphones. Microsoft no vio a tiempo esta tendencia y ahora sufre por posicionarse en este ámbito. Al tener en cuenta esto, llama la atención la decisión de la compañía de elegir a Nadella como líder en lugar de alguien con experiencia en el mundo de los dispositivos móviles, como Stephen Elop.

La trayectoria de Nadella lo coloca en una posición especial, ya que tiene dominio en el funcionamiento de la nube y en su explotación comercial, lo que podría significar que las fichas de Microsoft están apostadas en esta área de la tecnología.

Desde hace unos años, Microsoft ha dado indicios de querer moverse en esta dirección, desde los rumores de que el Xbox One debía estar siempre en línea hasta el nuevo funcionamiento de Office muestran que la empresa considera seriamente los servicios por medio de la nube como una alternativa viable a la transferencia de datos en el mundo.

Cada tablet, cada teléfono, cada PC necesita una unidad de procesamiento, memoria y espacio en disco, las exigencias del mercado llevan a los fabricantes a ofrecer más poder y mejor hardware, lo que se traduce en elevados costos de producción y ensamblaje que, a su vez, se reflejan en el precio al usuario final. Los teléfonos celulares no son baratos y gradualmente han subido de precio, pero el consumidor sopesa las ventajas de estos dispositivos y paga gustoso por ellos. Al apostar por la nube, Microsoft tiene la posibilidad de reducir considerablemente los requerimientos de hardware de aplicaciones cada vez más demandantes, ya que puede procesar todos los datos necesarios en máquinas virtuales creadas en centros de datos especializados y transmitirlos a dispositivos con muy poco poder de procesamiento, el suficiente como para reproducir video HD.

Un ejemplo de esto, y del trabajo de Nadella, es Azure, un servicio que consta de 10 centros de datos y 24 nodos colocados en distintas partes del mundo, mediante el cual es posible rentar máquinas virtuales de diferentes capacidades y usarlas desde cualquier PC. El precio aún es muy elevado porque está enfocado en empresas que buscan ahorrar costos de enfriamiento y de mantenimiento que conlleva tener servidores dedicados. Azure demuestra que la compañía es capaz de ofrecer estos servicios y que en un futuro podría lanzarlos al público general.

Por supuesto, el plan de llevar este tipo de servicios a las masas es a futuro y no quiero insinuar que se llevará a cabo este año o que Windows 9 será el primer sistema operativo en la nube. Lo que pretendo decir es que se trata de una posibilidad viable que la compañía debería analizar hasta el cansancio, pues enfocar la mira en esta tecnología junto con una buena ejecución, les regresaría la ventaja competitiva, y la elección de Nadella como su dirigente parece insinuar que lo saben.

La Tablet PC salió 9 años antes que el iPad, y no tuvo éxito
La Tablet PC salió 9 años antes que el iPad, y no tuvo éxito

Microsoft se ha dedicado a crear productos de software, el hardware, definitivamente, nunca ha sido su fuerte. Desde hace 30 años ha intentado crear dispositivos sin éxito (salvo Xbox y su línea de teclados y mouse); el más reciente ejemplo de esto es Surface, que lucha por posicionarse en el mercado y ha fallado en cada intento. De centrarse en la nube, la empresa tiene la posibilidad de licenciar sus servicios a terceros, algo que ha rendido frutos desde el inicio y ha resultado rentable; incluso podría aventurarse a crear sus propios dispositivos de streaming, que no serían tan costosos.

Para llegar al punto de la distribución masiva de estos servicios, primero es necesario mejorar la infraestructura de la red mundial, pues la transferencia de este tipo de datos es extremadamente pesada y podría saturar las vías de comunicación; además, se requiere un nivel de latencia muy bajo para funcionar adecuadamente y no hacer sentir al usuario que el sistema es lento y poco responsivo.

Respecto a estos retos, hay varias innovaciones tecnológicas que pueden ayudar a superarlos, como el logrado por la empresa Aspera (adquirida recientemente por IBM) que permite una tasa de transferencia de 24 GB en sólo 30 segundos a medio mundo de distancia. Si a esto sumamos una tecnología de compresión de archivos llamada deduplicación, sabremos que en el futuro podrán transmitirse enormes cantidades de datos de un lugar a otro sin problemas.

Aún queda otro problema: la latencia. El ejemplo que utilizaremos es el de Nvidia que, durante el CES 2014 en Las Vegas, mostró su consola portátil de nombre Shield corriendo Batman: Arkham City, un juego de última generación que estaba siendo procesado por un servidor remoto en Francia y transmitido al dispositivo con una latencia de menos de 30 ms. Esto ocurrió en una red dedicada, pero abre la puerta a la opción y nos muestra que es posible.

En cuanto al tema administrativo, la elección de Nadella podría resultar contraproducente, pues el hecho de que Gates pase una parte considerable de su tiempo asesorando nuevos productos, puede generar confusión entre inversionistas y trabajadores que podrían desconocer a quién complacer o quién está realmente al mando, lo que podría ser un cuello de botella en la innovación que la empresa necesita. Es necesario agregar que Gates sólo trabajará en la empresa un día a la semana, lo que potencialmente ocasionaría más retraso en el lanzamiento de nuevos productos.

Microsoft tiene un nuevo camino por delante y en él se encuentra la posibilidad de tomar un mercado semivirgen, en el que pocos se han aventurado, pues únicamente han raspado la superficie de la nube en cuanto a almacenamiento y procesamiento de documentos simples se refiere, nunca la han considerado una plataforma completa de virtualización. De aprovechar esta ventaja y la experiencia de Nadella, la compañía podría posicionarse de nuevo en el rumbo de la innovación y el liderazgo.

Deja tu comentario

Nuevo

  • Nuevo

  • Trending

  • Lo Mejor

Subir
Advertising