Para celebrar la llegada de Marty McFly y el Doc Brown desde 1985, investigadores de la Universidad de Stanford convirtieron un DeLorean en un coche autónomo el cual, a diferencia de los que desarrollan Tesla y Google, está programado para quemar las llantas en el pavimento drifteando.
¿Por qué lo hicieron? Simplemente para demostrar que es posible. Chris Gerdes, un profesor de ingeniería mecánica y director del Ravs Center en Stanford, dijo que los vehículos autónomos deben de poder ejecutar cualquier maniobra dentro de los límites físicos del vehículo para reducir el riesgo de daños —aún si se trata de maniobras dignas de Fast and Furious—.
Los especialistas iniciaron el proyecto en mayo del 2013 con la compra de un DeLorean por $22 mil dólares. Este auto fue una decisión divertida para hacer la investigación, dado que se asocia con la saga de Back to the Future, lo cual le da una vibra futurista.
Hoy día, el DeLorean de Stanford puede hacer drift en círculos casi perfectos y según sus desarrolladores, este prototipo no usa un radar o sensores LIDaR como otros prototipos de coches autónomos. El auto está equipado con un GPS que mide su posición, y también cuenta con sensores de inercia que detectan el movimiento.
En el largo plazo los investigadores buscan construir un coche autónomo que pueda superar diversas situaciones extremas, aunque eso signifique driftear o evitar un obstáculo en el camino. Más vale que se apuren, tal vez dentro de 30 años ya no se necesiten caminos para transportarse.
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