Cada generación se ve marcada por sus propias cosas: discos, películas, eventos históricos y tragedias. Mi abuelo recuerda bien dónde estaba cuando el hombre llegó a la Luna y cuando se enteró de la muerte de Pedro Infante, mientras que mi madre tiene muy grabado en la memoría el momento en que cayó el muro de Berlín, puede narrar perfectamente el terremoto de 1985 y se acuerda del día en que mataron a John Lennon.
A la mayoría de nosotros le sucede lo mismo: podemos recordar dónde estábamos y qué hacíamos cuando algo importante sucedió. Por ejemplo no olvidaré el momento en el que el segundo avión se estrelló en las Torres Gemelas y puedo recrear a la perfección el contexto en el que estaba cuando me enteré de la muerte de Satoru Iwata.
¿Quién fue Satoru Iwata?
Iwata fue uno de los hombres más importantes para la industria de los videojuegos. Comenzó como un humilde pero talentoso y visionario programador, y terminó a la cabeza de una de las compañías con mayor presencia en el mundo del entretenimiento.
Bajo su mando, Nintendo vio sus mejores días con el Wii y el Nintendo DS. Se involucró personalmente en el desarrollo de juegos y tecnología de la compañía, y ayudó a darle forma al monstruo en el que se transformó esta industria. Sus logros como presidente y programador no tienen igual, pero no es esa la razón por la que lo recordamos.
El sábado 11 de julio del año pasado yo había salido con mi novia y sus amigas, todo era risas y reclamos a la mesera de un cafecito al sur de la Ciudad de México. De forma instintiva revisé Twitter para ver “qué había de nuevo” y entonces leí: "Fallece Satoru Iwata, presidente de Nintendo".
Mi primera reacción fue de incredulidad, quizás se trataba de una broma o una nota falsa, pero comencé a ver más y más noticias al respecto. Todos en la mesa me vieron con extrañeza y me preguntaron si todo estaba bien. Tras una respuesta vaga, salí a la calle y llamé a mi buen amigo Gabriel Huerta, editor de IGN Latinoamérica. No hubo que decir nada, en lugar del habitual saludo, simplemente me dijo: “¿Es verdad? ¿Se murió Iwata?"
Hice y recibí llamadas y mensajes de varios amigos gamers y colegas del medio, todos estaban estupefactos, sin saber a ciencia cierta cómo reaccionar y naturalmente apresurandose a redactar la nota. Todos sabíamos que Iwata estaba enfermo de cáncer y su última aparición pública la cedió a un muñeco de sí mismo, ahora quedaba claro por qué.
"Hello Everyone"
A pesar de contar con una extensa lista de éxitos —y el Wii U— bajo la manga, el mayor logro de Iwata fue transformarse en un personaje tan entrañable como el mismísimo Mario. Ahora es muy común que las cabezas de empresas como Microsoft y Sony den la cara al público y, es más, en cada E3 los vemos hacerse los chistosos y vendernos desesperadamente humo y espejitos.
Iwata, junto a Miyamoto y Reggie, logró que las personas los identificaran y se acostumbraran a su presencia. Los formatos Iwata Ask y Nintendo Direct fueron tan exitosos, que cambiaron la forma en la que se reportaba el desarrollo de videojuegos. Más allá de las cifras y los números, Iwata fue el primer CEO en preocuparse verdaderamente por escuchar y entender a sus clientes, en rechazar el pedestal en el que suelen estar los presidentes de compañías y tener un diálogo abierto con sus consumidores.
Sí, soy fan de Nintendo, no puedo negarlo. Pero durante una época perdí mucho del interés que tenía en lo que la compañía anunciaba y ponía a la venta, hasta que llegaron los Nintendo Direct. Fue en esa época que además comencé a escribir en la prensa especializada de videojuegos y fui testigo más de una vez de cómo todo paraba cuando uno de estos se transmitía.
Qué mejor manera de anunciar un nuevo juego que el que el presidente de la compañía te lo muestre, directamente. Sin intermediarios, sin boletines de prensa, solo Nintendo hablándote de frente, y eso fue Iwata, él encarnó a Nintendo en todas sus formas: creativo, ocurrente, sincero, formal pero sin miedo al ridículo.
Cada quien sus muertos.
A mi generación le ha tocado ver morir a muchos de los grandes: Jackson, Jobs, Bowie, el Sr. Spock y muchas otras personalidades que marcaron la vida de millones aún sin conocerlos directamente. Muchos lloraron e hicieron personales estas tragedias. Yo lamenté profundamente la muerte de Iwata, nunca lo conocí en persona y quizás no marcó el rumbo de mi vida de forma definitiva, pero desde su alto puesto a la cabeza de Nintendo lo veía como un amigo, como un personaje de carne y hueso capaz de interactuar con nosotros, y sobre todo lo veía como un gamer, como él siempre se identificó a sí mismo.
Hoy el mundo no es ni mejor ni peor que cuando él vivía, y la compañía sigue su camino, cosechando frutos que él sembró, pero que ya no tuvo tiempo de ver florecer —como Pokémon Go, el nuevo Zelda y el misterioso NX—. A 1 año de su muerte no temo por el futuro de la compañía, pero voy a extrañar por siempre el amable saludo que con su accidentado inglés nos dirigía a mi y a todos los fans en cada Nintendo Direct.
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