Cuando Razer no está haciendo wearables basura y pone manos a la obra en lo que realmente saber hacer, tiene la capacidad de ponernos a temblar de las ansias por adquirir sus sofisticados productos. Hace un par de años, la compañía lanzó la Blade, una de las pocas ultrabooks con la potencia y el diseño que un gamer anhela, y en esta ocasión, la nueva Blade Stealth hará que sientas —aunque sea un poquito— ganas de cambiar tu PC por una opción mucho más portátil.
Igual que las ediciones anteriores, esta computadora luce un delgado cuerpo de aluminio, el cual brinda el toque premium que todos queremos. Dentro del chasis, encontrarás un procesador Core i7-6500U de 2 núcleos, sólo 8 GB de RAM y no podía faltar un disco duro de estado sólido de hasta 512 GB. A primera vista, la pequeña pantalla de sólo 12.5 pulgadas no llamará tu atención, pero te sorprenderá saber que el panel IGZO ofrece tecnología táctil y resolución UHD, aunque existe una versión QHD por si ya tienes 3 pantallas 4K en tu casa y prefieres sacarle provecho a la duración de la batería.
Algo que me hizo desear con ansias esta computadora, es el nuevo teclado Chroma, que te permite personalizar el teclado con los colores de tu elección, pero eso ya lo hemos visto antes en otros periféricos de la compañía. Lo que Razer hizo muy bien esta vez, fue añadir una luz LED a cada una de las teclas que, acompañadas de un SDK, te indicarán cuando recibas daño en un FPS o brillará de la manera que tú quieras para indicarte cuando una habilidad esté lista para usarse de nuevo. Las posibilidades son infinitas.
Debes saber que la nueva Blade Stealth plantea una dinámica de uso distinta a las de sus predecesoras, pues sólo ofrece gráficos integrados Intel HD 520, así que podrás jugar solitario en 4K y tal vez correr decentemente algunos juegos de última generación de la talla de Bejeweled y pues ya. No te desanimes, lo único que quiere Razer es que puedas llevar tu flamante y liviana ultrabook a la chamba para ejecutar Word, Paint, tal vez Photoshop —si le sabes al diseño— y otros programas básicos en la vida diaria de cualquier oficinista que se respeta. Lo que no te he dicho, es que gracias al puerto Thunderbolt USB Type-C que tiene la Blade Stealth a un costado, llegarás a tu casa y podrás conectarla a un dispositivo llamado Core, el cual almacena una poderosísima tarjeta de video que te permitirá correr el juego que quieras en la resolución que te plazca.
El precio inicial de $999 dólares me parece muy razonable, pero si quieres la pantalla 4K y el SSD de 512 GB, deberás desembolsar $1600 dólares, más lo que cueste el Core (el cual será lanzado en las próximas semanas) y la tarjeta de video que decidas comprar.
Deja tu comentario