Con todo y sus aprietos financieros, BlackBerry mantuvo su estabilidad para continuar buscando alternativas en el ecosistema de los móviles. La ironía es que su siguiente propuesta, según el director general, John Chen, será regresar a la propuesta original que les dio fama al inicio de su trayectoria: los teclados físicos.
Durante una entrevista para el sitio especializado Re/code, Chen reiteró que los intentos de la empresa canadiense por crear el smartphone más sofisticado y versátil estaban equivocados. "Lo que dio genuina superioridad a BlackBerry hace unos años no fue la vanguardia tecnológica, sino el enfoque en atender a las necesidades del mundo corporativo y permitir que el trabajo se cumpla de la manera más eficiente."
Así, los próximos equipos de BlackBerry podrían especializarse aún más, al favorecer las apps de productividad sobre lo que refiere a entretenimiento. Con Z10, la compañía trató de colocarse al mismo nivel que otros fabricantes en cuanto a especificaciones técnicas y características multidisciplinarias, es decir, intentó apelar a toda clase de público. La solución probó ser inútil, pues junto a Q10, el teléfono tuvo pésimas ventas.
Cabe mencionar que días atrás BlackBerry demandó a Typo por infringir sus patentes, con el argumento de que el teclado para iPhone era idéntico al de sus teléfonos. Lo anterior reforzaría el deseo de la empresa por adjudicarse el predominio del QWERTY físico y que aquellas personas que busquen una experiencia tradicional para escribir, lo encuentren sólo en BlackBerry.
Es evidente que la compañía no dejará de producir dispositivos móviles; después de todo, lo confirmó hace tiempo, pero será difícil recuperar el terreno perdido, incluso en su nicho, pues basta recordar que el gobierno de Estados Unidos comenzó a considerar otras alternativas para sus empleados y tanto Apple como Samsung están ofreciendo esas soluciones, con Touch ID y Knox, respectivamente.
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