En la página principal de Lavabit aparece un comunicado de Ladar Levison, dueño de la compañía, que explica que el sitio suspendió operaciones para evitar ser acusado de cómplice de crímenes contra ciudadanos estadounidenses. Levison no aclara por qué se le culparía de tal delito, pero todo cobra sentido al saber que Edward Snowden empleaba dicho servidor como su proveedor de mail seguro.
Lavabit ofrecía un servicio de mail que permitía a sus usuarios administrar su propio servidor de correos de manera sencilla. Además, los mails guardados en los servidores eran encriptados con algoritmos asimétricos de criptografía de curva elíptica, de tal manera que su lectura era imposible sin la contraseña del usuario.
“Siento que merecen saber qué está pasando, se supone que la Primera Enmienda me garantiza la libertad de expresarme en situaciones como ésta. Desafortunadamente, el congreso aprobó leyes que dicen lo contrario. En la situación actual, no puedo compartir mis experiencias en las últimas 6 semanas, a pesar de que he hecho 2 veces las solicitudes apropiadas”, escribió Levison, que también afirma que prepara el papeleo para buscar la resurrección de Lavabit como una compañía americana.
El directivo recomienda no confiar sus datos privados a ninguna compañía que tenga lazos físicos con Estados Unidos, especialmente porque, de acuerdo con datos filtrados por Snowden, firmas como Google, Microsoft, Facebook y Twitter otorgaron al gobierno información de sus usuarios, cosa que dañó su imagen como empresas de confianza. Las compañías iniciaron propuestas para al menos poder revelar qué datos se vieron obligados a proporcionar, pero han sido rechazadas por el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de los Estados Unidos (FISC, por sus siglas en inglés).
Ahora que Lavabit está fuera de servicio, nos preguntamos qué servicio utilizará Snowden para mantener la privacidad de sus próximos correos.
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