Aunque Amazon ha sido alabado por adquirir una presencia impresionante en su industria, un reciente reporte de James Bloodworth, quien entró de incógnito a una bodega de Amazon en Reino Unido para trabajar en un libro sobre salarios bajos, reveló que los trabajadores utilizan botellas para ir al baño, ya que estos empleados corren el riesgo de perder su trabajo si toman descansos para atender sus necesidades
En una entrevista con The Sun, Bloodworth explicó su experiencia mientras trabajaba:
Para aquellos que trabajabamos en el último piso, el baño se encontraba 4 pisos abajo: la gente simplemente orinaba en botellas porque vivían temiendo que serían disciplinadas por tiempo muerto o, eventualmente, perdieran su empleo solo porque necesitaban ir al baño.
Amazon es conocido por rastrear la velocidad con la que sus trabajadores en bódegas pueden encontrar y empacar objetos de los estantes, imponiendo descansos cortos y muchos paquetes realizados: si los empleados no cumplen con metas o toman descansos extendidos, éstos reciben advertencias constantes.
Adicionalmente, una encuesta independiente descubrió que casi 3 cuartos de los empleados en centros de servicios al cliente en el Reino Unido temián usar el baño, ya que podrían perder su empleo: entre las personas entrevistadas, aproximadamente 240 eran empleados de bodegas en Amazon en Reino Unido.
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Ya que los empleados en bodegas de Amazon tienen que empacar 120 productos por hora, el esfuerzo necesario es considerable: ya que tienen que empacar 2 productos por minuto, los empleados no tienen tiempo para tomar agua o ir al baño y, eventualmente, éstos reciben mensajes de advertencia en el momento en el que no están cumpliendo con las metas diarias.
Adicionalmente, otros testimonios mencionaron que, aunque estuvieran embarazadas o enfermos y tuvieran que retirarse temporalmente, los empleados seguían recibiendo advertencias sobre el futuro de su empleo: aunque sus supervisores les permitieran tomar un día de descanso, los trabajadores reciben advertencias constantes.
En una declaración a Business Insider, Amazon mencionó que esta supuesta situación no ha sido confirmada como algo verídico: ya que no se ha confirmado que estas 240 personas eran o son empleados de Amazon, la compañía menciona que no es posible afirmar las acusaciones.
Sea cierto o no, estas acusaciones son graves: lamentablemente, un servicio como Amazon requiere del esfuerzo considerable de muchos empleados, por lo que situaciones como estas pueden suceder de vez en cuando. De ser cierto, la empresa de Jeff Bezos tendrá que encargarse de este problema, asegurándose de que sus empleados puedan trabajar en condiciones óptimas.
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