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Experto: los robots sexuales podrían cometer asesinatos

Los dispositivos inteligentes podrían ser secuestrados por piratas informáticos y utilizados para causar daño o incluso matar personas

Pensar que los robots podrían revelarse contra los humanos y asesinarnos parar ellos dominar al mundo, sigue siendo una fantasía muy lejana (aunque no se descarte la idea de que eso suceda) lo que realmente podría llegar a pasar en estos días con estos dispositivos sexuales, es que podrían ser secuestrados por piratas informáticos y utilizados para causar daño o incluso matar personas, advirtió un experto en ciberseguridad.

Los investigadores de inteligencia artificial han advertido consistentemente sobre los riesgos para la seguridad que presentan los robots conectados a Internet, y cientos de personas han pedido recientemente a los gobiernos que prohíban los robots armados.

La última advertencia proviene de un experto en ciberseguridad que hizo la profecía a varios periódicos del Reino Unido.

A menudo estos robots pueden levantar más de 90 kilos y ser muy fuertes. Si el robot es hackeado, el hacker tiene control total del mismo y puede emitir instrucciones al robot. Lo último que seguramente quieres es que un hacker tenga control sobre uno de estos robots ya que podrían usarse para realizar acciones físicas en un escenario ventajoso o para causar daños.

Los investigadores ya han descubierto fallas de seguridad con juguetes sexuales habilitados para Bluetooth, que los hackers podrían controlar desde ubicaciones remotas. Uno de esos ejemplos, fue de un juguete "trasero" que fue vulnerado y dañó a su dueño levemente, esto ocurrido apenas el año pasado.

En noviembre, los expertos escribieron un comentario para la revista científica Nature que describía un escenario en el que la inteligencia artificial deshonesta secuestró una interfaz cerebro-computadora. En tal situación, los pensamientos, decisiones y emociones de una persona podrían ser asumidos por AI y manipulados en contra de la voluntad del sujeto.

Los piratas informáticos pudieron tomar el control y enviar comandos de vibración al enchufe trasero Hush el año pasado.

Un ejemplo hipotético de cómo podría ocurrir tal escenario, según los autores de la pieza, sería si un hombre paralítico que utiliza una interfaz cerebro-computadora no le gusta a alguien. Eso podría malinterpretarse como un comando para dañar a esa persona, incluso si no se da una orden directa.

"Estamos en el camino hacia un mundo en el que será posible decodificar los procesos mentales de las personas y manipular directamente los mecanismos cerebrales subyacentes a sus intenciones, emociones y decisiones; las personas pueden comunicarse con los demás simplemente pensando; los sistemas computacionales vinculados directamente con los cerebros de las personas facilitan sus interacciones con el mundo", escribieron los investigadores.

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