Travis Kalanick acaba de renunciar como CEO de Uber. Esta noticia llega después de varios meses en los que la compañía se ha visto envuelta en una infinidad de escándalos, que van desde acusaciones de acoso sexual, un ambiente laboral tan hostil que un ingeniero brillante se suicidó, acusaciones y demandas por robo de tecnología, obstrucción a las autoridades, seguimiento ilegal de usuarios y conductores, sexismo, abuso de confianza y mal manejo de documentos de usuarios y demás. Antes de anunciar su renuncia, Kalanick había anunciado que dejaría su puesto de manera temporal, poco después de que su madre muriera durante un terrible accidente de bote.
Según un reporte de The New York Times, un grupo de 5 de los inversionistas más grandes de Uber exigió la demanda de Kalanick ayer, martes 20 de junio y él decidió ceder ante las demandas. Aparentemente, entre estos inversionistas se encuentra la firma de capital Benchmark. Según fuentes que aseguran tener conocimiento de la situación, la situación con los inversionistas se prolongó durante horas, hasta que Kalanick aceptó renunciar, lo que explica la hora del anuncio. Aparentemente, Kalanick permanecerá en la junta de concejo de Uber.
"Amo a Uber más que nada en el mundo y en este difícil momento de mi vida personal he aceptado la petición que los inversionistas hicieron para que me hiciera a un lado y Uber pueda volver a construir en lugar de distraerse con otra pelea.", declaró Kalanick, quien fue uno de los fundadores de la compañía en 2009 y que llevó a ser uno de los grandes colosos del transporte en el mundo. Sin embargo, su enfoque agresivo y confrontativa también fue culpado por los inversionistas de ser responsable de la mayor parte de problemas que asedian actualmente a la compañía.
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