El fin de semana pasado, Electronics Arts anunció que The Sims 4 había dejado atrás las limitaciones de género. ¿Qué significa esto? Que todos los personajes pueden usar la ropa, estilo, colores y corte de cabello sin importar si es “de hombre o mujer”. Pero ¿eso por qué es importante?
El cine tiene más de 100 años y no hace ni 20 que comenzamos a ver más y mejores papeles para minorías. Antes de que corras a Wikipedia y enlistes el sinfín de personajes y protagonistas femeninos, negros o gay, déjame recordarte que los estereotipos dañinos no cuentan como buena representación.
Si esto sucede en una industria consolidada como el cine ¿qué podemos esperar de los videojuegos que apenas tienen poco más de 3 décadas? Mucho, porque hablamos de un medio interactivo, donde la representación vale más que en muchos otros, pues contrario a libros y series de TV, en los juegos de video tomas un papel activo, y la acción sucede gracias a ti.
Juegos de Rol y roles de género
Conforme la tecnología avanzó, los juegos se volvieron más complejos: multijugador, portabilidad, controles de movimiento, realidad virtual… Cada generación ha tenido su aporte, y esto se vio también reflejado en la forma y profundidad de las historias que nos contaban los juegos.
Al principio el único objetivo era el de alcanzar la mayor puntuación, no teníamos contexto del conflicto entre razas en Space Invaders, ni sabíamos la historia de Pac-Man y “su señora”.
"Ser mujer es una asignación social. Nos dicen toda la vida que si tu cuerpo cumple con ciertos requisitos entonces vamos a decir que eres mujer. Pero no tiene que cumplir todos, de hecho no tiene que cumplir con ninguno."
Los juegos RPG fueron los primeros en dejarnos tomar control de diferentes personajes y roles, sin muchas opciones de personalización más que la de cambiar sus nombres, pero esto hizo la diferencia. Ya no éramos Mario, o Player 1, podíamos vernos mencionados en la historia y ser parte de ella. Aún con esto, los roles permanecieron intactos, el héroe era un hombre —o una entidad masculina— y las mujeres quedaban relegadas como hechiceras y sanadoras.
Mii and you
Muchos de los personajes más famosos fueron creados como modelos a seguir, ya sea por sus rasgos físicos o sus personalidades. Desde mascotas clásicas como Sonic, hasta personajes que aluden a los ideales masculinos y femeninos como Nathan Drake o Lara Croft.
Estos arquetipos no sirven como representación tanto como sirven de inspiración. Con el tiempo, cada vez fueron más los juegos que te dejaban elegir entre diferentes razas ficticias, tipos de cuerpo, y claro entre hombre y mujer, pero algo hacía falta.
"La gente no está acostumbrada a que hay banda que no es ni hombre ni mujer y no lo quiere ser. Yo soy del fiel creer que todos los seres humanos somos una mezcla y no se puede cuantificar. ¿Quién dijo que ser mujer es tener boobs, o tener una figura esbelta, el cabello largo, y una voz aguda?"
Fue hasta la implementación de avatares como los Mii que tuvimos representaciones —más o menos— fieles de nosotros mismos en las consolas de videojuegos. Antes de este modelo de avatares, la mejor forma de expresar nuestra individualidad era con imágenes o fotos de perfil.
El problema fue que esa individualidad se limitó por el sistema binario de géneros. No basta con poder ser morenos, altos o gordos. En los videojuegos —como en la vida real— sólo había de 2 sopas: eres hombre o mujer.
"Lo que hizo The Sims fue súper inteligente, porque no sólo deja que cambies personajes de hombre a mujer sino que acepta que los cuerpos vienen de todas las formas, tamaños, colores y sabores. Es bellísimo."
Simulador de vida
La vida real es tan fascinante que nos dimos a la tarea de recrearla en computadoras. Existen toda clase de simuladores, desde los más fieles con aplicaciones militares y científicas, hasta simuladores con mucha más libertad. ¿Por qué no habrían de existir simuladores de la vida ordinaria?
Muchos juegos abordan esta temática, pero el más conocido es The Sims. Este título hizo historia porque en lugar de ubicarnos en una épica aventura de fantasía, nos transportó a los suburbios de una ciudad y nos entregó el control de personas comunes y corrientes, éste fue el secreto de su descomunal éxito —es el juego para PC más vendido de la historia—: nos dejaba crear personas y situaciones así como recrearnos a nosotros mismos.
"Hacer eso es el modo de ser perfectamente incluyente. Así de una sola pasada incluyen: transgénero, transexual, travesti, intersexual, cisgénero y todas las demás opciones que pueden aparecer relacionadas con identidad, me parece bellísimo y ojalá la aceptación social pudiera ser así en la vida real."
The Sims nos da la oportunidad de explorar posibilidades que se encuentran fuera de alcance inmediato en la vida real. Con cada expansión el número de características de personalización aumentó. Después de 4 títulos principales y un sin fin de expansiones y adaptaciones a otras plataformas, este juego de simulación ha llegado a la cima de la representación y diversidad.
Mientras otras compañías siguen con dilemas morales sobre si los jugadores van a aceptar el matrimonio del mismo sexo o si una mujer asesina es muy complicada de animar, EA simplemente lo hizo. Lo que presenta The Sims 4 en su más reciente actualización no es la gran cosa a nivel técnico, pero representa el primer paso en un cambio de paradigma en un medio que hoy más que nunca tiene un alcance masivo y un gran impacto cultural.
"A nivel de desarrollo es lo más fácil, pero en el nivel social está lo más difícil. Ojalá sirva para que más gente entienda que no hay modos específicos de ser hombre o mujer."
Deja tu comentario