Cuando se hacen noticias alrededor de rumores, se corren riesgos. El ejemplo más claro e irónico se suscitó hace poco: uno de los chicos de HeroicHollywood expresó, durante el último episodio de HEROIC INSIDER, que algunas fuentes le habían comentado acerca de 4 títulos posibles y potenciales de Justice League, la gran apuesta de DC que tratará de emular el fenómeno de Marvel: Justice League: United, Justice League: Angels and Demons, Justice League: Gods Among Us y Justice League: Gods Among Men. Enseguida, las noticias en torno a las declaraciones de Umberto Gonzalez se multiplicaron a montones; incluso, hubo algunas que creyeron ciegamente en ellas, (no tomaron en cuenta las afirmaciones de Umberto, de que se trataban de rumores): "'La Liga de la Justicia’ tendrá uno de estos cuatro títulos", se puede leer en un encabezado.
Unas cuantas horas después, la caducidad de esas especulaciones terminó. Geoff Johns, uno de los mandamás de DC Entertainment destruyó el rumor, por medio de un tweet, simple y tajante: "Despejando cualquier malentendido -- la película Justice League se llama 'Justice League'"; y finaliza con un siempre bienvenido "¡Feliz viernes!".
Clearing up any misconceptions -- the Justice League movie is called "Justice League". @BenAffleck @GalGadot @ZackSnyder Happy Friday!
— Geoff Johns (@geoffjohns) June 4, 2016
Todo el trabajo de especulación de cientos de internautas se echó a perder, así como las notas. Pareciera que las fuentes de Gonzalez se quebraron más la cabeza al momento de buscar un nombre atractivo que los mismísimos directivos de DC.
Este asunto nos hizo pensar: ¿hasta qué punto es bueno informar rumores y hacerles caso? Si nos ponemos a pensar en el origen del acto de rumorear, se puede deducir que es una condición natural, nos gusta anticiparnos, conocer misterios antes de tiempo, algo que no debería ser conocido o revelado, y opinar sobre ellos. Cuando se tratan rumores puede suceder lo siguiente: en ocasiones, aquello murmurado resulta cierto y da esperanzas de que periodismo actual todavía es "honesto"; en otras, como la que te presentamos, termina por ser mentira. Sin embargo, existe la incertidumbre de si en verdad las "fuentes" del reportero de HeroicHollywood eran confiables, y de cuál era la verdadera intención de revelar los supuestos nombres para la cinta, ¿los inventó solamente para atraer clics y tráfico a sus sitios o en verdad le fueron confiados esos secretos y quiso revelarlos para incitar, como buen medio de comunicación, la opinión del público?
Quizás la cultura del rumor en un principio era benigna, esparcir un pequeño murmullo servía como un truco inocente de publicidad. Que ahora salgan a diario rumores y rumores nos hace pensar en el peor escenario: los sitios de noticias de Internet se están convirtiendo en vertederos de chismes, y que aquellos que hagan más ruido son los ganadores de una competencia de popularidad, misma que les asegura prestigio y la fama de estar siempre un paso adelante de los demás. No digo que los rumores sean malos, al contrario, incitan a la especulación, la cual demuestra el pensamiento crítico, conocimientos y la habilidad mental de quienes hacen uso de ella. Pero me parece que ya es tiempo de que miremos aún más de reojo este tipo de noticias, pues no merecen el crédito que se les da. Está bien querer saber todos y cada uno de los detalles de eso que tanto nos gusta, pero tampoco hay que exagerar.
Lo ideal sería que desparecieran los rumores fueran sustituidos por entrevistas o con algún contenido donde se incluyan esas "fuentes", o que, sin más, sus creadores dejen de nombrarlos "rumores" y empiecen a llamarlos de otra forma, "opiniones", "especulaciones". Mas eso no sucederá. Ya nos acostumbramos a verlos por todos lados. Sus autores son conscientes de ello, saben que no hay mejor manera de atraer la atención con supuestas filtraciones de la próxima consola de Nintendo o de los posibles títulos de Star Wars: Episode VIII.
¿Qué es lo primero que piensas al leer en un título "rumor"? ¿Te gusta que cada vez haya más y más noticias basadas en fuentes anónimas?
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