Ya sabíamos que los HoloLens no iban a ser nada baratos, pero ahora que Microsoft al fin reveló cuáles son las especificaciones, cuesta trabajo justificar el precio. Aunque dándole crédito a la compañía, el verdadero valor está en la experiencia de uso tan revolucionaria y en el software que está detrás de todo eso.
Dado que los HoloLens son autosuficientes y completamente inalámbricos, Microsoft tuvo el desafío de meter muchos componentes —lo equivalente de una PC ultra compacta— dentro de un visor ligero y que no resultara estorboso. El primer paso fue combinar un procesador Intel de alto rendimiento —no dicen cuál, pero seguramente es un Core M— con una unidad de procesamiento holográfico (HPU) que, según sus creadores, tiene un proceso de manufactura muy revolucionario.
Por otra parte, el visor está equipado con una gran variedad de sensores, incluyendo uno para luz ambiental, 4 cámaras que revisan el "contexto" de la habitación y la posición de los objetos, así como una unidad de medición de inercia. También hay otras 2 cámaras que miden los espacios "con mucha precisión" y 4 micrófonos para el reconocimiento de voz, además de una cámara de 2 megapixeles para grabar y tomar fotos.
Y de complemento para el procesamiento, hay 2 GB en RAM, 64 GB de almacenamiento, conectividad Bluetooth, Wi-Fi y Micro USB —con el que lo recargas—. Lo impresionante es que los HoloLens pesan 579 gramos, que si bien no es como ponerte unas gafas de sol, al menos es mucho menos en comparación con un Oculus Rift. Microsoft dice que la batería dura entre 2 y 3 horas.
La edición para desarrolladores estará disponible a partir del 30 de marzo en $3000 dólares, así que al parecer no falta mucho para que llegue la versión final. El paquete "básico" incluirá el visor, un control especial para realidad aumentada, que se llama Clicker, además un cargador y un estuche para todo el kit.
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